Todo indicador como lo dice su nombre cumple con la importante función de establecer un parámetro de comparación, esto a nivel social se convierte en una guía sobre estándares a alcanzar y de ser posible mejorar, todo con la finalidad de establecer mejores relaciones sociales.
A nivel individual o colectivo de manera natural se establecen relaciones basadas en el poder, tan cierto es esto que desde la prehistoria agrupar personas otorgaba poder a los grupos, a nivel mas actual las organizaciones políticas buscan agrupar masas como demostración de poder, las asociaciones gremiales basan parte de su poder en el número de agremiados y hasta los clubes sociales se fortalecen con el número de asociados.
La definición de poder puede convertirse en ambigua cuando no se define bien el contexto, por eso no es lo mismo considerar el poder social, al poder físico; pero en todo caso el Poder está inevitablemente relacionado con demostraciones de fuerza y por lo tanto el otorgamiento posibilidades.
Entonces al considerar el poder en lo económico ¿Qué implica? Si tomamos en cuenta las posibilidades, toda decisión, norma, regulación, decreto o política económica, debe estar orientada a otorgar posibilidades a los actores económicos, permitiendo que los mismos se desarrollen, amplíen capacidades, innoven; y de esa manera se produzca en la sociedad un efecto espiral conducente a elevar los estándares de vida.
En términos económicos de manera universal se utiliza el Dólar como medida de comparación, y de manera cada vez más frecuente se lee, escucha y escribe sobre la influencia que el Dólar ejerce en la economía, es por esto que parece interesante tocar de manera algo superficial el tema, aunque quizá desde una óptica algo distinta.
Tener reglas de juego claras, estables y predecibles es fundamental para estabilizar cualquier economía. La existencia de varios tipos de cambio reduce sustancialmente las posibilidades de desarrollo, y de la misma manera reduce las posibilidades de crear pronósticos viables. ¿Le parece poco lógico? Pues trate de contestar con la mayor confianza posible las siguientes interrogantes ¿Qué precio tendrá el Kg de queso blanco dentro de 3 meses?, ¿Cuánto costará una resma de papel tamaño carta para finales de noviembre? o ¿Cuánto tendrá que gastar el próximo diciembre para elaborar unas 100 hallacas?
Igualmente importante es considerar (aun y cuando parezca lógico) la manera como se trasladan los costos dentro de la cadena productiva, donde como sabemos buena parte de los bienes y servicios que se intercambian en Venezuela dependen sustancialmente de la disponibilidad de Divisas que tiene la economía, que en este caso maneja al menos dos tipos de cambio; uno a 6,3 Bs/dólar y otro a tasa SIMADI la cual es fluctuante pero con bastante diferencia respecto a la primera.
Podemos perfectamente hacer un ejercicio mental y tratar de responder lo siguiente ¿Cuántos bienes y servicios de los utilizados diariamente están determinados por la primera tasa de cambio, y cuales por la tasa SIMADI? una vez determinado lo anterior, ¿Cree usted que sus ingresos están más influenciados por la primera tasa de cambio o por la segunda?
Esto estimado lector podría darle una idea del poder económico que posee, y por lo tanto de la cantidad de posibilidades que la economía le otorga como un actor que pertenece a un todo.
Recuerde que como diría alguien a nivel algo coloquial, “un caballo brioso pero permanentemente atado, con el pasar del tiempo no será más que una sombra de su naturaleza”.
Aníbal Araque | @econ_araque | economista | economia-integral@hotmail.com
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