Los druidas son considerados los “chamanes” Europeos, en la Gran Bretaña, Galicia (España), Irlanda, la Galia (Francia), y por otras partes de la Europa Central y la Galacia (Galacia es una antigua región del Asia Menor, actualmente Turquía, donde se asentaron algunas tribus migratorias de galos procedentes de las tierras germanas a principios del siglo III a. C.) durante la Edad de Hierro, e incluso antes. No hay registros escritos por los propios druidas y la única evidencia de la que se dispone son descripciones breves realizadas por los griegos y romanos.
Los druidas se presentan a menudo como sacerdotes de la religión celta, pero su papel abarcaba mucho más. Los druidas formaban una clase social independiente, representando la clase intelectual de la sociedad. Aunque también desempeñaban funciones religiosas, no se limitaban a ellas. Eran entre otras cosas bardos (Un bardo, en la historia antigua de Europa, era la persona encargada de transmitir las historias, las leyendas y poemas de forma oral además de cantar la historia de sus pueblos), médicos, alquimistas, astrónomos filósofos y magos.
La procedencia de la palabra “druida” está muy debatida. Muchos dicen que la palabra druida proviene los Griegos, otros del céltico insular tardío, irlandés antiguo mientras que otros aseguran que ha derivado de la palabra celta<em “mso-bidi-font-style:=”” normal”=””>“drus”, roble. Otra teoría finalmente lo relaciona con “dru” (cuidadoso, a fondo) y “uid”(saber).
Historia antigua.
No se conocen escritos directos de druidas de la antigüedad, ya que, al parecer, los druidas pasaban su saber sólo por tradición oral a sus discipulos. Existen algunos textos de la Edad Media que se relacionan con tradiciones de los druidas. Sin embargo, se trata habitualmente de textos mitológicos que ya tienen una cierta influencia cristiana y que sólo admiten unas conclusiones limitadas sobre los druidas de la antigüedad.
Plinio el Viejo (procurador romano en Galia e Hispania alrededor del año 73). Comenta que los druidas vestidos de blanco cortaban el muérdago con hoz de oro, además nos habla de sacrificios taurinos presididos por druidas, así como de su veneración de diversas arboledas, árboles y plantas sagradas como el roble, el avellano, o el muérdago; o lugares naturales como la cima de ciertas colinas, corrientes de agua, y lagos, así como del cielo, la tierra, el mar, y el fuego, que veían como algo purificador, recogiendo una costumbre presente en las comunidades en las que servían.
Julio Cesar mencionaba a los druidas en su “De Bello Gallico” y nos informa de que los druidas usaban el alfabeto latino o griego incluso en sus escritos sagrados por “temor que (el de ello) llegara a vulgarizarse y que la memoria de los sabios (o estudiantes) pudiera decaer”. Estas referencias tienen ciertos paralelismos con relatos de Posidoneo (135 – 51 a .C), quien nos da una imagen idealizada helenística del druida como filósofos. Este autor también afirmaba que se encargaban de castigar a determinados miembros de la sociedad expulsándolos de ceremonias religiosas, y por tanto de la sociedad. Hay que ver los relatos de César, como los de los demás autores, con un cierto escepticismo, ya que eran ajenos a esta cultura.
Diodoro Sículo (historiador griego del siglo I a. C.) afirmaba de los druidas que a veces antes de una batalla se interponían entre los combatientes para evitar el combate, así cómo que predecían el futuro mediante la observación del vuelo y los reclamos de las aves y el sacrificio de animales sagrados, así cómo que creían en una especie de reencarnación, según la cual al morir el alma migraba de un cuerpo a otro.
Con la conquista de los territorios celtas (parte de Hispania, Galia, Britania) por parte del Imperio romano se desvanecía la influencia de los druidas, los cuales fueron, según Plinio prohibidos por el Senado en un decreto que posteriormente Tiberio renovó en el año 54 d. C.
Los últimos relatos de la baja Edad Media ya muestran influencia cristiana declarando a los druidas como enemigos de la Iglesia católica.
A menudo se habla también de mujeres druidas, que eran conocidas como brujas. Existe una leyenda donde una de ellas preparaba en un cáliz, una pócima que da sabiduría infinita sobre el pasado, el presente y el futuro.
Hoy en día.
En la actualidad, el druidismo se ha dividido en diversas vertientes, que incluyen desde Órdenes Druidas con estructuras similares a las órdenes masónicas o de alta magia, a órdenes que aceptan cualquier divinidad y no se consideran politeístas sino universalistas, órdenes druidas cristianas, órdenes reconstruccioncitas y totalmente politeístas u órdenes basadas únicamente en el pensamiento filosófico druídico y no en su espiritualidad.
Algunos libros nos cuentan historias y leyendas sobre Druidas, fabulas llevadas al cine con míticos magos como Merlín o Randall en la saga de “El Señor de los Anillos”, cuentos que nos hacen viajar y soñar en otra época, que se aleja bastante de la realidad, o no?
El Poder.
La fuerza del Druida estaba en relación directa con su comunicación con el bosque, es de ese misterioso mundo de la naturaleza de dónde surgía la voz de los dioses.
Los árboles y bosques son sagrados, los calveros del bosque llamados por los celtas “nemeton” o santuarios, eran partes del bosque abiertos al cielo, dónde el suelo aparecía cubierto por hierbas y se erguía algún roble solitario, junto al cual se oficiaban las ceremonias.
El Druida era el “Hombre del Roble”, el roble significa “Puerta” por los celtas, se le considera el mas fuerte de los árboles, el árbol es el símbolo de poder, fuerza.
El roble, se relacionaba con uno de los rituales mas sagrados del mundo celta: el del desmoche del muérdago (el roble es el “árbol-dios” y el muérdago el “espíritu de ese dios” Era puente entre cielo y tierra, era el “regalo del cielo”.
El roble florece durante el solsticio de verano (en el hemisferio Norte).
En el calendario celta de 13 meses, el mes del roble es desde el 10 de junio al 7 de julio (el año de los celtas estaba dividido en dos mitades, la segunda de ellas comenzaba en julio luego de una fiesta de 7 días en honor al “rey del roble”).
El muérdago entre los druidas era una planta sacra. Aunque a menudo se atribuye a esta consideración sus propiedades medicinales, un bien para todo mal, físico o mágico. Aparte de sus innegables virtudes para combatir la arteriosclerosis y la tensión arterial, se le atribuía el poder de proteger y curar de forma mágica. Era además considerado un símbolo de paz y un poderoso amuleto protector, además del símbolo de la masculinidad, como contraposición al acebo, que era el símbolo de la femineidad. Según una antigua superstición, se colgaba sobre las cunas de los niños, para evitar que las hadas los robasen y los sustituyeran por otros. Hay leyendas que dicen que sus poderes mágicos provienen de que fue creado como un elemento que no era del cielo ni de la tierra, ya que sus raíces no tocan nunca la tierra, pero tampoco se sostiene por sí mismo en el aire.
El Roble.
Usos medicinales del Roble.
Partes de la planta de uso médico:
Se utiliza la corteza de los brotes jóvenes sin la parte superior.
Sustancias activas:
Taninos en grandes cantidades.
Indicaciones:
- Congelación de manos y pies (baños).
- Eccemas húmedos (lavados y apósitos).
- Faringitis (enjuagues y gargarismos).
- Fortalecimiento de encías y dientes: Masticar las ramitas jóvenes.
- Gingivitis (enjuagues y gargarismos).
- Hemorroides (lavados).
- Inflamaciones oculares (apósitos).
- Sabañones (lavados y apósitos).
- Trastornos gastrointestinales que cursen con inflamación: Diarreas, dispepsia. Flatulencias. Gastritis.
- Trastornos de la boca, encías, garganta y faringe: Enjuagues y gargarismos: Afonía, aftas, amigdalitis, encías sangrantes.
- Úlceras varicosas (lavados y apósitos).
Modo de preparar la infusión de Roble:
Se mezclan 1 ó 2 cucharaditas de corteza bien cortada con ¼ de litro de agua fría; se pone al fuego y se deja llegar a la ebullición lentamente, dejándolo entonces cocer, entre 3 y 5 minutos. Se cuela y se toma templado 1 ó 2 veces al día.
Para hacer gárgaras, el té debe estar tibio.
Para hacer apósitos se prepara igual. En este caso es importante que el vendaje quede permeable y suelto. No debe cubrirse con plástico.
Muérdago.
El rito de cortar el muérdago.
En la antigüedad, el rito de cortar el muérdago era respetuoso y complejo. El mejor muérdago para cortar, el más valioso, era el que crecía en los robles. La tradición decía que había que pedir permiso a la planta antes de cortarla, y que quien no lo hiciera con la debida reverencia sufriría todo tipo de males. Había que cortarlo cuando la luna tenía seis días, de un tajo, utilizando una hoz de oro y evitando que cayera al suelo.
El beso debajo del Muérdago.
El muérdago se utilizaba con profusión en las festividades asociadas al final del año celta, hacia el 1 de noviembre, y del solsticio de invierno. Con la aparición del cristianismo, entre el pueblo, siguió siendo considerado un buen augurio para sus poseedores, siempre que se hubiera cortado con la debida reverencia, pero su fuerte simbología pagana hizo que cayera en desuso, salvo en lo que se refiere a la tradición “romántica”. Ya en la antigüedad, se consideraba que besarse debajo de un árbol con muérdago hacía durar el amor o incluso podía iniciarlo. Ése es el significado de la costumbre actual de besar a la pareja debajo del muérdago (colgado normalmente del dintel de una puerta o del techo, a falta de un roble o una encina): se supone que hace perdurar el amor.
Usos medicinales del Muérdago.
Es un excelente diurético, una de las formas de aprovechar esta interesante propiedad es mediante el consumo de infusiones de hojas de este arbusto. El consumo de estas infusiones está recomendado para aquellas personas que padezcan de enfermedades como la gota o sufran de retención de líquidos. Además, es útil para tratar infecciones urinarias y cálculos renales, ya que aumenta la producción y eliminación de orina. El muérdago tiene propiedades que ayudan a reducir la presión arterial, para aprovechar esta propiedades existen varios métodos, algunos de ellos sólo pueden ser realizados por profesionales. Sin embargo, el simple consumo de infusiones de hojas y pedazos de corteza de este arbusto, resultaría indicado para disminuir la presión arterial. El consumo de la infusión mencionada anteriormente ayuda a regular el ritmo cardíaco.
El arbusto del muérdago tiene propiedades antirreumáticas, por lo cual se recomienda su aplicación para tratar enfermedades como la artritis. La forma de utilización consiste en realizar una decocción de hojas de muérdago, luego humedecer un paño con esta infusión y aplicar sobre las articulaciones.
Partes de la planta de uso médico:
Las ramas de las hojas.
Sustancias activas:
Las viscotoxinas, colina, acetilcolina, histamina, flavonoides y mucílagos.
Homeopatía:
- Aumentar el bienestar en las personas ancianas.
- Aliviar y prevenir la arteriosclerosis.
- Epilepsia.
- Mareos.
Modo de preparar el Té de Muérdago:
Se añaden 2 cucharaditas llenas de ramas de hojas cortadas a ¼ de litro de agua del tiempo y se deja macerar entre 10 y 12 horas en un lugar oscuro que no le de la luz del día, se cuela antes de tomar. La dosis diaria adecuada es de 2 tazas.
Para hacer apósitos se prepara igual. En este caso es importante que el vendaje quede permeable y suelto. No debe cubrirse con plástico.
Extraído de: https://lamatrixholografica.wordpress.com/
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