Durante el último año y medio, el virus del Ébola ha puesto a países enteros en África Occidental en una grave crisis social, humanitaria y económica.Oficialmente, 11.300 personas en Liberia, Sierra Leona y Guinea han fallecido, y al menos otras 17.000 han sobrevivido. Después de soportar dos oleadas del brote del Ébola, ya solo parecen haber algunos casos aislados en Guinea.Sin embargo, los investigadores están descubriendo lo que podría ser el inicio de una tercera oleada del Ébola, debido a que un porcentaje aún por determinar de los supervivientes que se creían libres del virus, están ahora empezando a recaer de la enfermedad.Estos casos imprevistos, están siendo calificados como “anomalías”.El caso de la enfermera escocesa Pauline Cafferkey, el primer superviviente del Ébola conocido que sufre una recaída de la enfermedad, ha reavivado las preocupaciones sobre la salud de unos 17.000 supervivientes en Sierra Leona y los países vecinos de Guinea y Liberia.Los médicos y los funcionarios de salud en Sierra Leona han declarado que se han producido un puñado de muertes misteriosas entre pacientes dados de alta, que temen podrían ser algún tipo de recaídas en el Ébola, lo que ha alimentado el temor de que el virus mortal quizás puede perdurar mucho más tiempo de lo que inicialmente se pensaba en el cuerpo, causando otras complicaciones potencialmente letales.En el caso de estos fallecidos africanos, no se han hecho diagnósticos, en parte debido a la falta de formación médica pertinente y en parte a que los médicos no disponen de equipamientos suficientes como para detectar un virus que puede esconderse en rincones inaccesibles del cuerpo, como el líquido cefalorraquídeo o el globo ocular. En el caso de la enfermera Cafferkey, el virus en el cerebro le ha causado meningitis.El Dr. Dan Kelly, fundador de la organización sin fines de lucro Wellbody Alliance, que ha luchado contra el Ébola en Sierra Leona, estima que el Ébola recurrente podría llegar a afectar a un 10% de todos los pacientes que se recuperaron.Kelly sostiene su sospecha basándose basándose en dos casos, incluyendo el de la enfermera Pauline Cafferkey, en los que se detectó el virus vivo entre los aproximadamente 20 sobrevivientes tratados en Europa y Estados Unidos. Sin embaergo, otros expertos se han negado a dar una estimación, diciendo que es demasiado pronto para decirlo.“Un caso me recuerda al de Pauline, pero no pudimos encontrar un laboratorio dispuesto a analizar al paciente antes de que el paciente falleciera”, dijo. “En África occidental, la reaparición del Ébola en los pacientes que se creían curados sigue en su mayoría sin diagnosticar, casi no son tratados y la gente está muriendo sin duda de ello”Guinea es el único país de África occidental que todavía tiene nuevos casos confirmados. Liberia ha sido declarado libre del Ébola, mientras que Sierra Leona ha pasado 25 días sin un solo caso.Pero los supervivientes del Ébola siguen muriendo en circunstancias misteriosas, afirman los funcionarios de salud.Los médicos del Hospital Militar de Freetown dijeron que habían visto a dos supervivientes de Ébola regresando semanas después de ser dados de alta, quejándose de problemas respiratorios. Uno de ellos murió.Los funcionarios de Sierra Leona también confirmaron un posible caso de recaída en un paciente con un sistema inmunológico debilitado en Freetown, una semana después de la recuperación.TEMORES CRECIENTES DE QUE LOS SUPERVIVIENTES ESTÉN PROPAGANDO LA ENFERMEDAD POR VÍA SEXUALEn estos momentos, se está produciendo un esfuerzo masivo en Sierra Leona y Liberia para introducir programas de seguimiento de las personas que fueron declaradas como “curadas del Ébola”, para confirmar que no siguen albergando el virus en sus cuerpos.Sierra Leona ha iniciado la llamada “Operación Escudo”, que realiza pruebas de semen en los supervivientes, puesto que el semen puede seguir albergando el virus durante un máximo de nueve meses.Adam Kucharski, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dice: “La respuesta a este extraordinario brote de Ébola ya ha representado un reto. La posibilidad de la transmisión de la enfermedad después de un largo tiempo tras la recuperación aparente, plantea nuevos desafíos”¿ESTAMOS ANTE UNA NUEVA OLEADA DE MANIPULACIÓN?Llegados aquí, habrá muchos lectores que concluirán, no sin acierto, que todo esto no es más que un intento por reavivar lo que fue una gran manipulación.Recordemos que cuando se desató la paranoia mediática hacia la epidemia de Ébola, a finales de 2014, numerosos medios alternativos calificaron esta epidemia de “manipulación masiva”.Muchos de ellos sostuvieron desde los inicios de la “crisis”, que todo era una manipulación y que la epidemia era una gran mentira o como mínimo, que estaba siendo sobredimensionada con fines económicos.Pasado el tiempo y viendo como el tema del Ébola ha desaparecido de repente del imaginario público, uno podría concluir que estos medios alternativos (entre los que el Robot no se incluye), acertaron plenamente.Pero en el Robot Pescador, no lo vemos exactamente de la misma manera.El tiempo ha pasado, la epidemia ha desaparecido del foco público y se ha demostrado que todo era una gran manipulación…pero seguimos pensando que el mundo corrió un peligro inmenso.Un peligro real que ahora podría intentar reavivarse.Y es que, como ya hemos dicho en anteriores ocasiones, la clave del asunto no radica en si el producto que nos venden los poderes fácticos es algo real o no; la clave radica en si ellos actuan como si fuera real o no.Pongamos un ejemplo: la invasión de Irak, de la que se está hablando estos días tras las “disculpas” hipócritas de Tony Blair.Cuando EEUU y Gran Bretaña (con el apoyo de los títeres de turno) impulsaron la invasión de Irak para derrocar a Saddam Hussein, la “verdad” que esgrimieron, fue que Hussein disponía de armas de destrucción masiva. Poco importó que esas armas no existieran y que todo fuera mentira: ellos actuaron como si fueran algo real y el mundo entero ha sufrido las consecuencias de ello desde entonces.Con la “crisis del Ébola”, sucedió lo mismo. Poco importa si la epidemia del Ébola era real o no, si era una manipulación o no.Lo cierto es que se generó una oleada de paranoia mediática a gran escala, una de las mayores de los últimos años y durante unos meses, se actuó como si la epidemia fuera un peligro a escala global.Recordemos que en anteriores maniobras de “paranoia epidémica”, como fue el caso de la Gripe A, el asunto concluyó con la producción de miles de vacunas, compradas por múltiples gobiernos, que reportaron inmensos beneficios a las farmacéuticas.Pero este no ha sido el caso, al menos en lo que a magnitud de negocio se refiere. Los países del mundo no se han lanzado desesperadamente a comprar millones de vacunas del Ébola.Por otro lado, uno podría sospechar también que esta falsa epidemia tenía el objetivo de justificar un desembarco de efectivos norteamericanos o occidentales en la región para apoderarse de ella y de sus recursos.¿Pero realmente ha sido así? ¿Esos países no estaban ya bajo control occidental? ¿Realmente hacía falta crear una falsa epidemia y asustar a todo el planeta?Y esta es la clave del asunto, la que se la ha pasado por alto a los medios de comunicación alternativos: ¿por qué de repente, en pocas semanas, el tema desapareció de los titulares y se olvidó todo, cuando se había invertido tanta energía y tantos recursos mediáticos en ello?¿Por qué nadie se preguntó por esto, que era el punto clave de todo el asunto?Si centramos nuestra atención en el volumen y el tono de la narrativa mediática que se produjo acerca del ébola y en la inversión de tiempo y recursos mediáticos volcados en el asunto, podemos concluir que toda esta crisis orquestada estaba sentando las bases para un evento a gran escala.El peligro era real, aunque la epidemia fuera una invención. Estuvimos al borde de sufrir una “pandemia global”, posiblemente tan falsa como las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein.Pero las consecuencias sobre nuestras vidas iban a ser muy reales y tangibles, como las bombas que cayeron sobre Irak.Todas las piezas estaban situadas sobre el tablero, solo quedaban un par de movimientos para realizar el jaque mate.Y sin embargo, todo se detuvo de repente. Toda la inversión mediática se fue al traste y el tema fue barrido bajo la alfombra de forma disimulada, como si nunca hubiera sucedido.“Alguien” o “algo” detuvo lo que iba encaminado a ser un problema muy grande, con efectos enormes. Parece como si esta enorme manipulación necesitara de un consenso generalizado…y a última hora “alguien” importante se hubiera negado a colaborar…o incluso hubiera amenazado con destaparlo todo.Desgraciadamente, no tenemos pruebas de ello; solo sospechas. Y son sospechas que se fundamentan exclusivamente en la extraña forma en que se ha producido la narrativa de todo este asunto.Lo más probable es que nunca sepamos lo que sucedió realmente con la “crisis del ébola”.Pero aunque seamos el único medio alternativo que lo afirma, seguimos creyendo que el mundo estuvo al borde de las consecuencias de una pandemia global, que algunas entidades y personas muy poderosas, podrían haber utilizado para alcanzar múltiples objetivos, como indicábamos en el artículo: ¿ESTAMOS AL BORDE DE UNA GRAN EPIDEMIA?Hace un año estuvimos al borde del abismo.Y ahora, hay indicios de que esas mismas fuerzas que orquestaron esta inmensa manipulación y que tuvieron que desmontar precipitadamente, podrían volver a la carga con un nuevo subterfugio.El argumento de que las personas que contrajeron el Ébola y se creían curadas, en realidad podrían estar albergando el virus en estado de letargo en su interior, podría dar pie a una nueva narrativa, aún más maliciosa que la que se había concebido inicialmente.Es un argumento narrativo potente.¿Alguien se imagina a la cantidad de personas a las que podrían haber contaminado durante todo este tiempo?¿Alguien se imagina una nueva evolución del virus del Ébola, capaz de esconderse en el cuerpo indefinidamente, manifestándose de repente tras varios meses o años en silencio?Desde un punto de vista evolutivo, sería lógico que el virus mutara “buscando” esta estrategia para expandirse, por lo que podría justificarse científicamente.Desde el punto de vista narrativo, ofrecería la posibilidad de una segunda oleada de la manipulación, mucho más aterradora y retorcida que la primera; para detetar la presencia de Ébola en el cuerpo, ya no valdría con tomarle la temperatura a alguien, sino que debería ser sometido a análisis. Y eso implica control masivo…y un gran negocio.Esperemos que no estén construyendo una segunda maniobra masiva de manipulación; de hecho, creemos que no es así y que no se atreverán a incurrir en el mismo error…pero la posibilidad vuelve a estar sobre el tapete…
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