Hace un par de días Edward Snowden contaba a la BBC la facilidad con la que las agencias de inteligencia de los gobiernos pueden hackear el teléfono de cualquier persona y hacer auténticas maravillas con él.
Para ellos la American National Security Agency ha desarrollado una tecnología con la que sólo con enviar un mensaje encriptado al teléfono de cualquier persona obtiene un acceso total sobre él sin que el usuario se de ni siquiera cuenta. El mensaje de texto enviado queda oculto al usuario que lo recibe y la agencia de inteligencia en cuestión pasa en ese momento a tener un acceso total a las funciones del smartphone pudiendo entre otras cosas leer tus mensajes, ver tu historial de navegación, incluso tomar fotos desde la cámara sin que el usuario se de cuenta.
Por si lo anterior no fuera suficiente la tecnología tiene una serie de herramientas agrupadas bajo el nombre de Pitufo Suite y que tienen las siguientes funciones:
Pitufo Soñador: Apaga y enciende el teléfono sin que te des cuenta.
Pitufo Rastreador: Herramienta de geolocalización que permite a la agencia saber exactamente donde se encuentra el teléfono con una precisión mayor que la triangulación de torres de telefonía.
Pitufo Curioso: Una herramienta que permite a la agencia de inteligencia escuchar a través del micrófono del teléfono incluso si el teléfono ha sido apagado por el usuario.
De esto último os doy fe, porque no hace mucho en una reunión me pidieron que dejara el teléfono apagado en otra sala para evitar posibles escuchas.
Pitufo Paranóico: Una herramienta para proteger el software infiltrado y que dificulta que cualquier técnico que lo examine pueda averiguar que el teléfono ha sido hackeado.
Según Snowden el software ha sido ideado para ayudar a las agencias de inteligencia a descubrir a potenciales terroristas. Otra cosa será la utilidad que le puedan acabar dando. La realidad es que entre internet y los smartphones, el mundo que ideó Orwell en 1984 se podría quedar corto.
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