Parece que la policía norteamericana está completamente fuera de control. Todos hemos oído hablar de sus numerosos asesinatos injustificados en plena calle, generalmente a jóvenes afroamericanos.
Pero el nivel de demencia de los policías norteamericanos ha llegado a tal punto, que son capaces de matar a tiros a cualquier bicho viviente.
Es el caso de un gato llamado Sugar, que tras escaparse de casa y pasearse por el barrio, fue asesinado a tiros por un policía de North Catasauqua. Y sí, estamos hablando de un gato doméstico, no de un tigre.
Cuando el gato escapó, un vecino cinco casas más abajo lo encontró en su patio trasero y decidió llamar a la policía al verse incapaz de capturarlo (llamar a la policia por un gato, también es motivo de examen psiquiátrico).
El hecho es que cuando el policia apareció, salió al patio trasero, el gato le bufó y directamente le disparó. Posteriormente, el policia ordenó al dueño que limpiara el desaguisado.
Según el hombre, el agente en ningún momento intentó atrapar al gato, poniéndose unos guantes protectores o algo por estilo, como sería de esperar.
A esto es a lo que ha llegado la sociedad norteamericana tras décadas de glorificar a la policia a través de innumerables y vomitivas películas y series de TV.
El resultado: ahora los policias norteamericanos se creen que son seres superiores al resto y que pueden matar indiscriminadamente a quien sea y como les dé la gana.
Sean personas o animales. Últimamente, parece que se han aficionado a matar a perros domésticos, en plena calle o al entrar en las casas, como vemos en algunas fotos de ejemplo…
Una cosa está clara: los policías norteamericanos deben ser la especie de hombres más cobardes, asustadizos y miserables de este planeta, si se sienten amenazados por un simple gato que bufa…
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