En Venezuela coge el dinero, a ser posibles euros y dólares, y vuela. Parece ser el Leitmotiv de los revolucionarios venezolanos que bajo la coartada del nuevo socialismo del siglo XXI han aplicado sus recetas económicas para dejar al país con las mayores reservas de petróleo del mundo con una economía devastada pero con sus bolsillos llenos. Son los nuevos multi millonarios de la revolución.
La pasada semana la fiscalía anticorrupción retomaba la investigación por los pagos realizados por Duro Felguera a dirigentes venezolanos a cambio de la concesión de obras públicas en Venezuela, después de que la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) advirtiera hace un año al Ministerio Público de los abonos de Duro Felguera a través de Banco Madrid.
La semana pasada la fiscalía tomaba declaración al presidente de Duro Felguera, Ángel Antonio del Valle Suárez, Del Valle Suárez -que era consejero delegado de la empresa cuando se produjeron los hechos- admitió haber ordenado realizar los desembolsos, pero aseguró que se trataba de abonos por servicios legales de consultoría. Lo curioso del caso es que Duro Felguera pagó en 2009 46 millones de euros, repito 46 millones de euros a la empresa Venezolana Ingeniería Gestión de Proyectos de Energía (Ingespre), propiedad del entonces viceministro de Energía chavista, Nervis Villalobos, por supuestos trabajos de asesoramiento. Qué una empresa de un viceministro de Energía cobre 46 millones de euros para asesorar a una empresa que se lleva crudos contratos que otorga su propio ministerio suena en el mejor de los casos a corrupción en mayúsculas.
En cuanto la situación actual de la economía venezolana la podemos resumir en los siguientes datos:
1- Una moneda que vale menos que el papel en la que está impresa:
A pesar de que Maduro ha aprobado una reciente nueva devaluación del Bolívar a 10 BsF el dólar la realidad es que el precio al que se compran los dólares en Venezuela se ha disparado señalando que la situación económica del país está totalmente descontrolada. Cómo consecuencia de la devaluación del Bolíviar, Venezuela es el país con el menor salario mínimo en dólares del mundo. El salario mínimo venezolano de 4.250 Bs al mes, se han quedado en un sueldo de poco más de $4 dólares al mes. Imposible comprar nada importado en Venezuela y en Venezuela tras años de destrucción de todo su tejido industrial se tiene que importar casi todo, por importar importan hasta petróleo ligero.
De momento la inflación ha entrado ya de forma totalmente descontrolada en una espiral alcista y eso a pesar que el gobierno bolivariano interviene el precio de productos básicos o quizás precisamente por eso.
Las reservas de divisas menguando
Si preocupante es la devaluación de la moneda, más lo es aún la drástica reducción de las reservas de divisas del país.
Tras pagar el último vencimiento de deuda de febrero a Venezuela le quedan poco más de $13.500 millones de dólares. Imposible abastecer el país con este importe de reservas de divisas y el ritmo con el que van a quemar dólares para cubrir huecos sin duda se acelerará con la caída de en los precios del petróleo.
Deuda o hambre
Hasta ahora Venezuela ha pagado puntualmente las deudas con sus acreedores. Básicamente 1/3 de los $160 mil millones deuda de Venezuela en el exterior pertenece al Gobierno, otro tercio a la petrolera estatal PDVSA y unos 50 mil millones se los debe a China con quién ha hipotecado parte de su producción de petróleo a futuro. A los Chinos les da igual que hagan los venezolanos con su gasto público ellos han dado préstamos a cambio de hipotecar la producción de petróleo de Venezuela (La Troika al lado de China son las hermanitas de la caridad). Con la caída del precio del petróleo lo que hacen los chinos es llevarse más barriles para casa.
En 2016, la disyuntiva del régimen de Maduro será dramática. O dedica los dólares a importar comida y bienes de primera necesidad para los ciudadanos venezolanos o dedica los dólares a pagar los $20 mil millones de deuda que le vencen en 2016. El problema es que un default le imposibilitará poder seguir financiando la revolución pero el default en 2016 parece estar servido.
La situación es tan desesperada que Maduro ha tomado la decisión de subir el precio de la gasolina de 0,07 bolívares el litro a 1 bolívar, un aumento del 1.329%. La gasolina venezolana seguirá siendo paradójicamente la más barata del mundo pero la última vez que en Venezuela trataron de realizar una subida similar fue en 1989 y acabo en un Caracazo. Ahora el objetivo es intentar mejorar las cuentas de la exprimida PDVSA en unos $800 millones al año.
El resultado de todo este desaguisado económico es palpable:
Las colas en los supermercados son de horas de espera. Actualmente se estima que el 28% de los niños en Venezuela faltan algún día de la semana a clase para ayudar a sus padres a hacer las colas para poder comprar en el supermercado y poder comprar alimentos. Para solucionar el problema de falta de alimentos a Maduro no se le ha ocurrido otra cosa que lanzar el último invento de la revolución. El plan de agricultura urbana para que en 100 días la gente se ponga a cultivar en más de 12 millones de kilómetros cuadrados en áreas urbanas. Ya lo ha dicho el propio Maduro. “Cultivar todo lo que consumimos con nuestras manos para romper con el rentismo petrolero”
Y efectivamente tiene razón. Porque sin dólares con los que poder importar herramientas los venezolanos deberán literalmente cultivar los huertos que les van a dar de comer únicamente con sus propias manos. Después de diréis que esto de las Revoluciones Bolivarianas no es algo sostenible y amigable con el medio ambiente.
Mientras tanto los venezolanos se la pasan haciendo horas y horas de colas kilométricas para comprar harina.
Fuente: http://www.gurusblog.com/
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