Davos, Suiza. Foro Económico Mundial, donde la élite del mundo se encuentra cada año en enero para intercambiar impresiones, tarjetas de visita y esquiar un poco. Jefes de Estado y Gobierno, líderes empresariales, académicos de prestigio, celebrities, y periodistas todos revueltos pero no agitados en un pueblo alpino suizo. La flor y nata de la élite de cada país.
A los que les encantan las teorías conspirativas lamento comunicarles que lo ocurre en Davos, entre una élite mundial totalmente desconectada de cualquier realidad, no tiene ningún tipo de trascendencia.
Sólo recordaros que según la encuesta realizada por Reuters en la reunión de Davos del año pasado, los asistentes consideraban que las probabilidades de que Trump se alzara con la presidencia de los EEUU eran nulas y que la principal preocupación del momento era una caída en los mercados financieros.
Un año más tarde, Trump es presidente de los EEUU y el Reino Unido se va de la UE dos disparos directos a la línea de flotación de la globalización y el comercio internacional que en teoría defienden las élites que participan en Davos. Dos disparos que ni tan siquiera vieron venir.
Lo que si es el World Economic Forum de Davos es una reunión de super ricos, poderosos e influyentes, (más de 2.500 personas), que pagan $50 mil por persona para reunirse entre iguales y que les sirve de excusa para pasar unos días de vacaciones en un paradisíaco pueblo alpino con medidas de máxima seguridad pagadas por un gobierno, mientras el personal que los atiende durante esos días duerme en containers y los asistentes pagan unos 35 euros por comerse un hot dog.
Este año asistirán, entre otros, Teresa May, primera ministra del Reino Unido, o Xi Jinping, presidente de China, que sin duda será la gran estrella del evento.
Tendremos también a Shakira y al actor Forest Whitaker, para entretener al personal, a Sheryl Sandberg de Facebook, al actor Matt Damon y al corredor de fórmula 1 Nico Rosberg.
El gobierno suizo se gastará unos 8 millones en la seguridad del evento, un presupuesto ampliable en el caso de que detecten alguna amenaza creíble.
Pulseras y Fiestas:
Al igual que en los festivales de rock los asistentes a Davos llevan pulseras de colores. Color blanco para los asistentes VIP que pueden acudir a cualquier evento oficial. Pulsera naranja para los periodistas que tienen el acceso limitado a algunas fiestas, púrpuras para personal de soporte técnico y solo tienen acceso a determinadas áreas. Obviamente los hoteles más exclusivos de la zona venden pulsera a sus clientes banqueros para que puedan asistir a algún evento o fiesta a la caza de potenciales clientes.
En cuanto a las fiesta parece que la más popular es una simulación de la experiencia que viven los refugiados, con los asistentes gateando para pretender huir de las fuerzas de seguridad.
Pero sin duda las mejoras fiestas son las que pagan las grandes corporaciones presentes en Davos, que organizan cenas exclusivas con Leonardo Di Caprio o Bono. Parece que la mejor es la que organiza Google.
Hay que reconocer que estos suizos son brillantes. Mientras en España organizamos macro festivales de borrachera barata en Suiza montan un festival donde los asistentes pagan €35 euros por perrito caliente.
Nota: Parece que la economía española va algo mejor o al menos las cuentas de las grandes compañías. Este año se multiplica la presencia de altos directivos a los que sus empresas les pagan la entrada a Davos. Tenemos al presidente de Amadeus, Luis Maroto, a Josu Jon Imaz de Repsol, a Gloria Fluxa del Grupo Iberostar, a José Manuel Entrecanales de Acciona, al Francisco González de BBVA, Ana Patricia Botín, Rafael del Pino, al infalible Juan Luis Cebrián del Grupo Prisa, a Ignacio Sánchez Galán de Iberdrola, José Maria Álvarez Pallete de Telefónica, y a Javier López-Madrid de parte del Grupo Villar Mir.
El próximo año si los lectores nos pagan la entrada mandamos a alguien de GurusBlog y os lo contamos de primera mano. Prometemos no comer muchos hot dogs.
Fuente: GurusBlog
No hay comentarios:
Publicar un comentario