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miércoles, 8 de febrero de 2017

ANÁLISIS PAÍS|La economía colapsa ¿Y el Gobierno que hace?

Cualquiera diría que nada ante la pregunta que nos ocupa en el titular principal de este Análisis País. Y pareciera que esa es la respuesta correcta porque no se observa la capacidad, ni la intención en el Gobierno de asumir los correctivos que necesita la economía venezolana.
Las consecuencias ya son nefastas para los venezolanos en todos los sentidos. La escasez se profundiza cada día y lo poco que se consigue en los mercados es importado y a precios impagables para la mayoría. Como secuela la ingesta de alimentos apenas alcanza al 40% de lo que un venezolano promedio comía hace cinco años. La calamidad avanza, mientras el Gobierno sólo atiende sus prioridades políticas.
En el País Político, el propio Presidente de la República intenta dinamitar el diálogo, aunque diga que cree en él. Cuando asegura que mantienen contactos con líderes opositores, busca alejar que la oposición se siente de nuevo en la mesa y además elevar las dudas razonables que la disidencia tiene con la MUD.
En el País Social, los aumentos de precios y el desabastecimiento le están haciendo la vida imposible a la mayoría de los venezolanos. No hay ingreso que aguante la inflación actual. No hay paciencia que aguante los niveles de escasez que hoy en día se observan en los mercados formales de todo el país.
PAÍS político
Diálogo: este proceso fallido hasta ahora volvió a ser noticia en los últimos días. Primero porque algunos voceros de la Mesa de la Unidad Democrática anunciaron que estaban afinando una contrapropuesta que sería entregada a los mediadores, con el fin de intentar obligar al Gobierno a ceder en aspectos importantes como la convocatoria de las elecciones, el respeto institucional a la Asamblea Nacional y la libertad de los presos políticos. Posteriormente el principal mediador del grupo de expresidentes, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que era optimista con el diálogo y que pronto habría resultados positivos. Pero fue este domingo 5 de enero, cuando se vio más claridad sobre el tema por parte del Gobierno, porque el presidente Nicolás Maduro insistió en dinamitar la posibilidad de alcanzar acuerdos con la oposición como salida a la crisis. El primer mandatario persiste en la tesis que creen en el diálogo, pero al anunciar que siguen en contacto con líderes opositores como parte del diálogo, está tratando de alejar a la MUD del proceso porque ese tipo de afirmaciones genera mayor fractura interna y además incrementa las dudas razonables que la disidencia ciudadana mantiene contra algunos partidos y figuras de la principal coalición opositora. Para saber el destino final que pudiera tener el diálogo, hay que esperar varias cosas sobre todo que la MUD entregue su propuesta y la reacción del régimen ante la misma.
Elecciones: continúa el silencio administrativo del Consejo Nacional Electoral en relación con este tema. No hay avances en la materia y parece que el Poder Electoral no trabaja en esos procesos. Ya pareciera imposible que la elección de los nuevos Gobernadores de estado se haga en el primer semestre. Se infiere que el Gobierno está tratando de ganar tiempo y estar en mejor condición para convocarlas para finales de año. Sin embargo, la tesis que indica que pretenden no realizar más procesos comiciales en el país, cobra mucha fuerza. Mientras tanto, la Mesa de la Unidad Democrática no ejerce la suficiente presión ante el CNE.
MUD: sigue la desconexión emocional entre la Mesa de la Unidad Democrática y los ciudadanos. La coalición opositora aparentemente está en un proceso de reorganización que no está exento de diatribas, como la petición de Henrique Capriles para que Chúo Torrealba salga de la secretaría ejecutiva. Más allá de lo pedido por HCR, es claro que Chúo ya no cumple el papel para el cual fue designado. Ya no es el factor aglutinador de un consenso. Ya no es confiable para el ciudadano. El relanzamiento de la MUD debería pasar por la designación de un nuevo secretario ejecutivo que incluso sea una figura extra partido y con credibilidad ante las mayorías.
Sucesión: tal como hemos venido exponiendo en VyR desde el año pasado, la sucesión presidencial comenzó en Venezuela y empieza a tomar una forma mucho más definida. La entrega de 15 competencias presidenciales al Vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, es una clara demostración del proceso de sustitución que está en marcha. Poco a poco el VP viene asumiendo no sólo más competencias, sino mayor protagonismo que el propio presidente Maduro. Frente al proceso de sucesión en paralelo también está en marcha una transición basada en los planes de un grupo de disidentes, sobre todo de militares.
PAÍS económico
Medidas: el Gobierno sigue corriendo la arruga y no toma las decisiones que requiere el desastre económico que está desarrollándose en Venezuela. El 15 de enero el Vicepresidente de la República reveló que el Presidente anunciaría un conjunto de nuevas medidas que llamó un “Golpe de Timón”. Aun no se sabe que contiene el supuesto viraje. Ahora el Ministro de Economía, Ramón Lobo, explicó que el primer mandatario estaría explicando el nuevo sistema cambiario en pocos días. Tomando como precedente la cantidad de anuncios sobre anuncios que nunca se anuncian, podemos prever que no dirán nada o lo que informen es más de lo mismo. El colapso económico está muy cerca y el Gobierno no hace nada. Las finanzas públicas para este año están en una situación precaria y el Gobierno no dice nada. La escasez de alimentos y medicamentos se profundiza, pero el Gobierno tampoco dice algo al respecto. La inflación sigue a una velocidad impresionante y tampoco el Gobierno hace algo al respecto ¿Será que la estrategia es no hacer nada y que el colapso se concrete?
Reservas: los ahorros del país en las cuentas del Banco Central de Venezuela cayeron en $314 millones al cerrar en $10.525 millones.
Petróleo: el precio promedio de la cesta petrolera venezolana bajó en $0,27 al cerrar en $45,85.
Dólar: la tasa Dicom subió en Bs. 1,33 al ubicarse en Bs. 689,66.
Indicadores: el Banco Central de Venezuela sigue escondiendo las cifras del comportamiento de la economía en 2016, aunque se filtraron los datos que revelan que la inflación cerró en 830% y la caída del PIB se ubicó en 18%.
Escasez: el desabastecimiento de alimentos y medicamentos sigue en alza. El vicepresidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, reveló que la producción nacional apenas cubrirá 30% del consumo en el primer trimestre. Y en cambio el Gobierno no tiene el dinero para importar masivamente lo que necesitan los venezolanos. 2017 se asoma como un año terrible.
PAÍS social
Controles: el régimen persiste en su campaña para reforzar los controles políticos y sociales. Sigue en marcha el proceso de registro y entrega del Carnet de la Patria que ahora se está adelantando en las oficinas públicas. Los empleados públicos son parte del objetivo principal de dicho mecanismo, con el fin de controlar su malestar e impedir que voten contra el Gobierno. La otra parte de la estrategia tiene que ver con la prohibición de hablar mal de Chávez en las dependencias de Gobierno y eso se traduce que no se puede hablar mal de Maduro, ni del régimen.
Precios: el incremento de los precios ya supera cualquier tipo de proyección. La locura invadió el mercado como consecuencia de la incertidumbre y la especulación. Ningún ingreso aguanta el nivel actual de precios y por eso la ingesta de alimentos ha caído en más del 60%. Eso se traduce que el venezolano promedio está comiendo 40% de lo que consumía hace cinco años.
Escasez: el desabastecimiento de alimentos y medicamentos se profundizó. Cualquiera que ingresa a un establecimiento comercial formal verá como los anaqueles están en niveles preocupantes. Lo poco que se consigue es importado y con precios imposibles de pagar para la mayoría. Mientras tanto, el Gobierno se aferra a los Clap como su única medida para solucionar el problema, aunque hasta ahora ha sido un fracaso.

Darwin Chávez|@VerdadesRumores

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