lunes, 24 de marzo de 2014

QUE ES EL MIEDO


El miedo es una interrupción súbita del proceso de racionalización. Lo primero que nos sucede cuando sentimos miedo es una interrupción súbita del proceso de racionalización, perdemos la capacidad de racionalizar una situación cualquiera. Pero ¿es necesario mantener la racionalización cuando no sabemos lo que está sucediendo? Generalmente, cuando sucede algo, generamos un prejuicio, pensamos, muchas veces sin saber exactamente lo que está sucediendo, y generamos una especie de fantasía mental. Normalmente, esa fantasía trae consecuencias, muy graves. Si estamos en una situación de peligro, sucede algo y no sabemos que es mejor no pensar.
Es normal observar en una situación de peligro como las personas hacen cosas que son justamente las que no deberían hacer. ¿Por que? Porque piensan sin saber lo que está sucediendo. Si alguien va en el coche, entra en una curva con exceso de velocidad y piensa, lo primero que voy a hacer es frenar. Si frena va justamente a causar su desgracia, pues es ahí donde reside el peligro: frenar bruscamente en una curva yendo a alta velocidad 
EL MIEDO, EN PRINCIPIO, tiene la capacidad de evitar que hagamos algo mentalmente. Él crea una situación de bloqueo, para cualquier proceso mental.
El miedo como sensación es una parada súbita de todos los procesos de motivación, o sea, además de interrumpir los procesos de racionalización, el miedo crea una parada súbita de la motivación. Cuando sentimos el impacto del miedo, es como si algo cayese, nos quedamos sin fuelle, sin motivación para hacer cosas. ESE ES EL SEGUNDO FENÓMENO QUE EL MIEDO PRODUCE Y TAMBIÉN, SI OBSERVAMOS, ES UNA INTERRUPCIÓN SÚBITA.
También cuando suceden cosas, la tendencia es crear o una depresión traumática o una euforia. Hay personas que ante situaciones comunes reaccionan con euforia, hay otras que se entregan totalmente; son procesos relacionados con la motivación del individuo y en cualquier situación de riesgo o de peligro, tanto la euforia como la depresión traumática son negativas.
Lo que causa problemas en situaciones de riesgo o de peligro es la temeridad o la entrega. Es curioso observar como, cuando las personas están inconscientes del miedo, quieren huir de él y terminan haciendo exactamente lo contrario de lo que deberían hacer.
Estas actitudes distan completamente del llamado “instinto de supervivencia”, y eso no es por el miedo, sino porque las personas quieren huir de él. El deseo que tenemos cuando sucede un fenómeno de este tipo es que alguien nos pegue en la nuca y que no sintamos nada más. En estas situaciones, las personas quieren huir y, por eso, acaban haciendo tonterías. Por contra, las personas que asumen el miedo, pero lo asumen conscientemente, terminan haciendo las cosas acertadas. La mayor causa de accidentes y de muertes es el comportamiento que tenemos ante el miedo, y no el miedo en sí.
EL TERCER PUNTO DE ESA RELACIÓN ES LA DEFINICIÓN DE QUÉ ES EL MIEDO: el miedo-percepción + miedo-sensación son una inibición-bloqueo de todas las funciones fisiológicas, o sea, cuando surge el miedo, para los procesos de racionalización, para los procesos de motivación, los procesos fisiológicos y nos quedamos sin condiciones para hacer nada por un instante, ni pensar, ni sentir, ni actuar.
Ahora yo pregunto: si estamos caminando de noche por un camino y, de repente, el camino termina abruptamente, existe un cortado de 50 metros y, sin saberlo, vamos llegando al precipicio y sentimos miedo, ¿qué hacemos? parar. El miedo paraliza, inhibe. Entonces lo primero que vamos a hacer es detenernos antes de caer al precipicio. Ese es el miedo, ni más ni menos. En principio eso es bueno, esa parada súbita es buena porque en el fondo lo que está sucediendo es una señal de que hay un riesgo y hasta que no sepamos que es eso, es mejor quedarnos quietos.
Desde ese punto de vista, el miedo es una fuerza que tiene como objetivo evitar peligros de cualquier naturaleza y funciona como una señal que interrumpe cualquier acción imprudente. En términos concretos y objetivos, el miedo es eso y no tiene nada que ver con las reacciones sucedidas ante él, que, en nuestro caso, por razones culturales, no son naturales. NUESTRA CULTURA NO SOLO NO NOS PREPARÓ PARA ENFRENTAR EL MIEDO, SINO QUE ADEMÁS NOS ENSEÑÓ A TENER MIEDO DE ÉL Y, POR ESO, REACCIONAMOS MAL. En un proceso cultural diferente, nosotros encararíamos el miedo de una forma diferente y tendríamos reacciones naturales. Esas reacciones naturales trabajan a favor del instinto de supervivencia, tanto del cuerpo como de la mente, como también de la psique humana. Por ejemplo, si yo estoy apoyado en la pared y alguien grita en mi cara, por miedo yo voy a dar con la cabeza contra la pared. ¿Fue el miedo el que generó eso o mi reacción antinatural? Cuando alguien grita y yo hago eso, esa no fue una reacción natural; fue la reacción antinatural, ¿por qué? Hay reacciones instantáneas que llamamos de reflejos condicionados y consideramos que son naturales. Pero fíjense bien que la palabra dice: reflejo condicionado, o sea, se fue condicionado, no es natural.
Lo natural ante el miedo es tener nuestras reacciones independientemente de nuestros prejuicios, es observar la situación detenidamente para saber lo que está sucediendo, y no querer huir de ella.
En las Artes Marciales, a medida que vamos entrenando a través de los años, acabamos reaccionando de una forma lógica o natural, ante situaciones de ataque. Si alguien grita cuando va a atacarnos, el grito es como una señal de ataque. ¿Por qué ante el grito tendría yo que llevar la cabeza hacia atrás? Quien sabe, quien ha entrenado Artes Marciales, en lugar de ir hacia atrás, primero mira de donde está viniendo el grito, que tipo de grito es, o que se puede prever en relación a esa actitud y, una vez que sabe lo que está sucediendo, actúa. Hacer eso es natural.
Y, normalmente, en Artes Marciales, quien practica desde hace mucho tiempo, cuando llega personal nuevo, utiliza justamente esos elementos para enseñar a esos principiantes lo equivocados que están. Entonces, por ejemplo: el novato se prepara, el veterano ya experimentado hace un movimiento y el novato queda todo asustado. Finalmente conseguimos llevar a la persona a donde queremos, solo por reflejos condicionados, podemos conducirla hasta dejarla sentada en un rincón.
Eso no es natural, mas es una reacción prevista en nuestra cultura. Los reflejos naturales y propios del cuerpo son completamente diferentes, ellos no nos hacen huir ante las situaciones de riesgo, ellos nos llevan a la adaptación. Veamos la diferencia entre el reflejo condicionado y el reflejo descondicionado: el reflejo condicionado es: si A aplica una fuerza X, B tiene que aplicar una fuerza Y. Cuando rompemos ese reflejo, la situación cambia: A pasa a hacer más fuerza que antes, pues B está relajado. Eso es el reflejo natural del cuerpo. Nosotros estamos mal acostumbrados. Fuimos educados en una cultura que no nos enseña a lidiar con el miedo, y sí, en cambio a temerlo, pero eso tiene un objetivo. Por ejemplo, cuando el niño no quiere comer y la madre dice: “si no comes, el “Coco” te va a llevar”. Cuando el niño entra en ese condicionamiento, come incluso cualquier cosa, con tal de que el Coco no se le aparezca. Y, ¿qué es eso? Eso es manipulación. Entonces, el miedo es utilizado como elemento de manipulación para subyugar, esclavizar y dominar a las personas. Pero no es porque el miedo sea eso, y sí porque las personas exploran a las personas y vienen utilizado el miedo como mecanismo para eso. 
EL HECHO ES QUE NOSOTROS ACABAMOS TENIENDO “MIEDO DEL MIEDO” Y, ENTONCES, PARA NO SENTIR MIEDO, PAGAMOS CUALQUIER PRECIO. ESE ES EL PUNTO MAS COMPLEJO EN RELACIÓN AL MIEDO. DE ESTA FORMA, EL MIEDO NO ES MALO, MALA ES LA REACCIÓN QUE GENERAMOS ANTE ÉL, PORQUE NO HEMOS SIDO EDUCADOS DE FORMA CORRECTA PARA ENCARARLO.
 

http://maestroviejo.wordpress.com/2014/03/23/domi-como-trabajar-con-el-miedo/

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