domingo, 6 de septiembre de 2015

¿Y si el problema son los países desarrollados?





Los mercados están confusos y, lo peor de todo, no saben cuál es la tendencia a seguir. Los analistas no saben cómo se van a comportar en los próximos meses y de las leyes de la oferta y la demanda en muchos casos hemos pasado a economías controladas por los bancos centrales.


Esos mercados dependen exclusivamente de las vitaminas de los bancos centrales, datos fundamentales no importan y vivimos en un mundo donde ha reinado la fiesta y ahora llega la resaca, y claro, no sabemos cómo va a ser y si estamos preparados para ello. Estos bancos inundaron todo el mundo de liquidez, hicieron bajar la TIR de los bonos y las bolsas han subido hasta máximos de varios años atrás.


Llegará un momento en el que la gente solo querrá liquidez. Y esa liquidez solo se pagará con más liquidez. Llegados a ese punto nos encontraremos con la trampa de la liquidez y claro solo se sale de ella quitando todos estos estímulos. Y eso, duele mucho y no todo el mundo está preparado para ello.


Esa podría ser una de las consecuencias a largo plazo de la manipulación del dinero.


Uno de los economistas que más ha difundido las ideas liberales y a mi juicio uno de los mejores se llama Frédéric Bastiat y nos decía que para determinar si una medida es buena o mala, han de mirarse sus consecuencias a largo plazo para toda la población, y no sólo las que tienen lugar a corto plazo para una parte de la misma.


Poniendo los tipos a cero se ha alcanzado el límite de las políticas monetarias. Las valoraciones no son reales y como se suele decir de los programas de flexibilización monetaria nadie sabe como salir. Es muy fácil entrar, pero nunca se ha salido y nadie sabe las consecuencias. Por eso, es lógico que EEUU quiera ver que su economía crece robustamente, pero permítanme decir, que a juicio de lo que es real, la economía americana tendría que crecer mucho más, porque a esas cifras de crecimiento de un 3,7% habría que descontarle la parte que corresponde a todo este dinero gratis que se introdujo en la economía.


Los dirigentes monetarios de corte keynesiano han deducido que la crisis fue originada por una falta de demanda y un exceso de ahorro. Entonces vamos a fomentar la demanda y a penalizar el ahorro. ¿Qué hacemos? Llevando los tipos a cero, obligas al ahorrador a llevar el dinero a la Bolsa, y en muchos casos se trataba de perfiles conservadores, y a comprar productos y así estimular la demanda. 


Toda la inversión viene del ahorro y si te cargas ese ahorro, te cargas la inversión. Así caerá el PIB potencial.


¿Podrán los datos de crecimiento hacer que las Bolsas suban y no se caigan cuando la liquidez se vaya y las valoraciones vuelvan a sus valores normales?


Si las empresas crecen y venden más, el PIB nominal crecerá y eso en un mercado no manipulado sería suficiente para hacer que las Bolsas suban. Ésta es la manera de justificar fundamentalmente una subida y la única que debería hacer subir las Bolsas.


Todo el mundo se pregunta qué pasa con China. China está cambiando su modelo productivo, dejando de incentivar las inversiones y creando así burbujas e incentivando el consumo interno. China ha crecido un 197% su PIB desde 2005. China no va a seguir creciendo al 10%, tiene que estabilizar su crecimiento, tiene que pinchar sus burbujas. Tienen muchas y las están pinchando. Aunque con una renta per cápita en torno a los 9.000 dólares es muy difícil cambiar de momento ese modelo productivo.


China claro que está desacelerándose. Claro que devaluaron el yuan y bajaron los tipos de interés. Pero, el problema para el mundo no es solo China, sino esos países que están inmersos en programas de relajación monetaria y no saben como salir de ellos y el problema es que esos países son los desarrollados y las consecuencias para el resto del mundo son enormes.


El problema de los emergentes es que dependen la gran mayoría de China, del consumo de materias que pueda acometer el gigante asiático. Si la demanda china baja, estos países lo acaban notando. Por otra parte, otro problema que tienen estas economías es que son unas economías muy dolarizadas y esa deuda externa tan alta que la gran mayoría tienen está en dólares, por lo que si la Fed decide subir tipos esas deuda se hará más difícil su pago y, entonces, entraríamos en una crisis de deuda. Esto unido, a las altas tasas de inflación cualquier tipo de medida de relajación monetaria dispararía más la inflación y se podría llegar a situaciones como la de Venezuela. Además, en muchos casos, estas economías están poco diversificadas y la bajada de los precios de las materias primas les hace muchísimo daño.


China debido a su enorme población y potencial de consumo que tiene si baja su crecimiento cualquier país que dependa de ella se va a resentir.


Pero, el problema es de aquellas economías que no están bien diversificadas y en épocas buenas no supieron hacerlo.


Y, recordemos, a lo mejor en el corto plazo el problema es China, pero aquí todo el mundo se está olvidando de lo que pasará en el largo plazo.

Fuente: GurusBlog

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