En nuestro país, en los últimos 15 años se ha presentado un fenómeno a nivel político que hemos denominado salto de talanquera, situación que viene dada por un cambio en el pensar o accionar ideológico o partidista. En un inicio, se dieron los saltos del chavismo hacia afuera, sobre todo de los más capaces, ya que era intolerable que alguien pudiera hacerle sombra al Comandante. Luego, los menos queridos o apreciados por la población opositora saltaron para el chavismo, buscando un espacio negado en el otro bando. Casos célebres, Arias Cárdenas y William Ojeda. De los que saltaron del chavismo solo Henry Falcón ha logrado triunfar por su cuenta e Ismael García en menor grado. Del resto, todos olvidados. De la oposición que saltaron, hoy casi todos manejando medios o empresas al servicio del gobierno para que sean perdonados sus pecados políticos. Ahora bien, la decisión de sacar de todos los cargos que ocupaba Jorge Giordani de la noche a la mañana, representa un giro definitivo hacia terminar de enterrar la ideología del Comandante Chávez, ruinosa para el país y sin logros que resaltar y empezar una ruta que solo busca mantener en el poder un tiempo más a los llamados hijos de Chávez, ya que no saben dónde ir y cómo hacerlo sin mostrarlos ante la opinión pública como lo que son: unos ineptos inescrupulosos y resentidos. Ojo, no los insulto con esa descripción; no es su culpa haber crecido bajo la sombra de alguien que no dejaba crecer nada bueno y nunca tuvieron una familia que les hiciera ver que los logros permanentes son producto de la preparación. No esperamos ver a Giordani gritando “y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer”, por lo pronto ya los altos directivos del gobierno comienzan a despotricar del camarada hasta ayer y hoy enemigo de la revolución. Ahora la pregunta que surge es: quien será el próximo en el desfile de salida del gobierno?.
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