Vivimos dentro de una sociedad donde el ego es el principal actor y protagonista, donde vale más quién es usted que, qué es usted, esto no es casual, tampoco es natural, es la programación más cruel, desalmada y perversa que nos han implantado. Hoy veremos los pormenores de esta programación, como la hicieron, las energías involucradas y la forma de revertir esta programación. La Egonomía de la personalidad virtual desvelada.
Comencemos como siempre por lo más simple, conociendo el origen de este programa. Según la RAE “nomía” es:
-nomía: (Del gr. -νομία, de la raíz de νόμος, ley, norma).
1. suf. elem. compos. Significa 'conjunto de leyes o normas'.
El programa ego como algoritmo primogénito de interacción con la realidad cumple una serie de funciones programadas en las runas de los patrones básicos, para que la consciencia artificial tenga asidero en esta realidad. Estas funciones están regidas por una serie de leyes o normas fundamentales para que el programa funcione eficientemente. Podemos entonces definir a la Egonomía como el estudio de las leyes y normas que rigen el programa ego. Comencemos pues con el estudio del ego en su fase inicial más simple para pasar luego a las energías detrás de las energías.
“…Cuando la conexión fue desactivada, se corría el riesgo de que la consciencia del Ser activara nuevamente la conexión Wi-Fi para crear una interfaz directa con la fuente a través del punto que miraba hacia afuera y que antes era usado para la conexión con el servidor. Entonces había que aislar a la consciencia del ser de alguna manera para que la unidad de carbono no supiera quien es y no tomara el control para poder seguir dominándola. Se creó un programa (virus) que se conectó al punto que miraba al exterior, este virus fue el “deseo”. Éste se ocupó de revertir la esfera y que la superficie interior pasara por el punto del deseo y se convirtiera en la superficie exterior con todos los infinitos puntos de consciencia mirando hacia la materia y ninguno hacia el interior. Con esto se logró que la totalidad de la consciencia estuviera dirigida hacia la materia como su único punto de atención, y obteniendo de esta manera una “extensa gama de observación” (ego) exterior que lograba varios objetivos a la vez. Por un lado la búsqueda del Ser se dirigió hacia afuera, evitando así encontrarlo, por otro lado logró que la unidad de carbono creyera que es lo que vive y tiene, la personalidad del “yo”, y por último que su atención esté puesta exclusivamente en la realidad subjetiva, para poder programarla con su manipulación…” EL PROGRAMA EGO
Este trozo de párrafo tomado del artículo antes citado, muestra claramente como fue creado el programa ego, revirtiendo la esfera y “obligando” a que la atención esté puesta en el entorno externo de la esfera de consciencia. La energía utilizada para crear este programa, como también pueden apreciar, fue el deseo, que casualmente es un virus, o sea que la base de la programación del ego es un programa viral, el deseo. De esta manera tenemos que el ego es un programa de ejecución y también un virus transmisible por “contagio” y es por esa transmisión automática que el ego se propaga a toda UdC en cuanto tiene la oportunidad de hacerlo. ¿Cuál es el medio de contagio del ego? Pues el YO de la personalidad virtual, el YO SOY tan famoso de la Nueva Era. Como un buen sistema cuya base es un virus, también muta para evitar los “anticuerpos” creados por la consciencia, y se adapta a los nuevos patrones básicos grabados en las runas disfrazándose de mil maneras hasta su máxima interpretación, la imitación del Ser.
“…En el instante que la unidad de carbono abandona el útero materno y comienza a interactuar con la realidad subjetiva, choque (fa-mi), el servidor (sistema) se ocupa de iniciar el programa (octava paralela) y revertir la esfera de consciencia que hasta ese momento estaba conectada con el “ser”. Mientras la reversión se produce, el programa inicial va creando una consciencia artificial asociada al programa ego, que le dará a la unidad ya desarrollada la ilusión de individualidad. Esta consciencia artificial tiene la particularidad de desviar todas las percepciones externas e internas hacia un centro virtual “emocional/intelectual”, que las procesa como propias, tomando todo como personal, y pasando después a distribuirlas mediante el ego a donde más le convenga a éste. Con esto se logra que el ego sea consciente de sí mismo mediante la consciencia artificial, creando la ilusión a la unidad de carbono que es consciente de ella, cuando en realidad no es consciente de nada. Usted es inconsciente de todo mientras el mando lo tenga el programa ego, y aquí aparece el mejor sistema de seguridad jamás diseñado, porque usted no puede destruir al ego. Todo aquel que le diga o postule la destrucción del ego se equivoca o quiere entretenerlo con ilusiones imposibles. Si usted destruye al ego, destruye a la unidad de carbono y terminará internado en una institución psiquiátrica, porque el ego es el enlace social con la materia, el ego no es bueno ni malo, es un programa que responde a la consciencia artificial y al servidor. Lo que realmente hay que hacer es desconectar la consciencia artificial mediante el enlace con la consciencia del “Ser”…” CONSCIENCIA ARTIFICIAL
En este párrafo del artículo consciencia artificial pueden ver cómo funciona la programación inicial del ego y observar dos puntos fundamentales para su funcionamiento que son:
1) El ego posee un centro virtual.
2) El ego no puede ser destruido.
Comencemos viendo el punto número uno que dice, “El ego posee un centro virtual”. ¿Qué es un centro virtual? Un centro virtual es un centro de control fuera de los centros inferiores conocidos como el motor, instintivo, emocional, intelectual, espiritual y los centros superiores emocional, intelectual y espiritual, destinado exclusivamente para trabajar para un programa específico fuera del sistema rúnico de la UdC. El ego debe ser autónomo y autosuficiente para que su trabajo sea eficiente, así que crea su propio entorno virtual por donde desplazarse, una realidad subjetiva paralela o realidad espejada. El ego utiliza también un centro de control separado del resto, que está formado con las endo-energías que atrapa el centro emocional y las exo-energías que atrapa el centro intelectual, construyendo un centro emocional/intelectual virtual llamado “Centro Egóico Inferior” que veremos en su momento. El segundo punto es que “el ego no puede ser destruido”, y esta facultad corresponde directamente al programa, y no al virus. El ego está íntimamente ligado a la personalidad virtual, pues es el programa que usa esta para interactuar socialmente, el ego es un programa ejecutor de la mente del humano, por lo tanto sus “archivos de sistema” están ligados a las esferas mentales y sus Alfas y Analfas, de esta forma si destruimos el ego, destruimos las conexiones suprasinápticas del cerebro con la mente y por consiguiente la UdC queda en estado de “automático” (esquizofrenia aguda) imposible de recuperar. Por ahora vimos lo básico del ego, repasando, analizando y desarrollando conceptos ya vistos, desnudando la primer capa del ego e intentando comprender su composición, ahora pasemos a una capa más profunda, la capa de la programación del mismo.
El ego tiene una programación en paquetes de datos que podríamos comparar con una encriptación de 64 bits, o sea que utiliza 5 Caracteres o 10 dígitos hexadecimales para cifrar la información (leyes y normas) que maneja. De esta manera evita el acceso de la consciencia a la base del programa y evitar así ser modificado o controlado. Esta encriptación el ego la hace en la primera infancia, cuando la esfera de consciencia se revierte y utiliza el primer choque egoico grabado en las runas de los patrones básicos para encriptar la información. Con esto pueden ver que cada ego tiene su propia “clave” de 5 Caracteres o 10 dígitos que utiliza para protegerse de la consciencia. ¿Cómo podemos entonces tener acceso al ego para reprogramarlo? Ahí está el desafío, pues primero tenemos que descubrir el código o encontrar un buen hacker y programador externo que lo pueda hacer. Como hacer esto por un programador externo sería una tarea titánica e imposible por la cantidad de códigos diferentes que tendría que encontrar, uno por cada persona y ego, el programador utiliza un truco conocido por todo hacker, buscar una puerta trasera común a todos los egos por donde pueda ingresar colectivamente para reprogramar el sistema, o mejor dicho, desactivar la clave de seguridad del ego para que el sujeto pueda reprogramarlo. ¿Cuál es esa puerta trasera? La veremos en su momento en los próximos artículos de Egonomía.
Hasta aquí veremos hoy el funcionamiento del ego. Queda estudiar esta información profundamente para pasar luego a las siguientes capas del ego, y comprender cuales son las leyes y normas que lo forman para poder identificar y modificar sus patrones a favor de la consciencia y en beneficio del Ser.
fuente: DDLA
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