Los recientes acontecimientos que involucran a familiares de la “primera combatiente”, Cilia Flores, primera dama de Venezuela, develan ante la opinión pública lo que algunos conocían desde hace varios años: personeros del gobierno, en distintos niveles de poder, están, presuntamente, involucrados en actividades relacionadas con el tráfico ilícito de drogas.
Pese a que los actos de terrorismo de ISIS en Paris opacaron lo trascendental para nuestra sociedad de lo sucedido con la captura y arresto de los familiares de Flores en Puerto Príncipe, Haití, y su reclusión temporal, mientras se inician los procedimientos judiciales relacionados, en New York, nosotros definitivamente cargamos nuestro propio ESTADO TERRORISTA aquí mismo y sin la necesidad de inmolarse, pues no hay las suficientes “nueces” para ello, algunos, funcionarios que rodean Miraflores, presuntamente relacionados con el narcotráfico, se dan un festín a costilla del dinero público, con el que no solo han hecho lo que les ha dado la gana, sino que han “INVERTIDO” en su futuro, destruyendo el nuestro.
La maquinaria propagandística del gobierno, mejor dicho, la del partido, no está rindiendo frutos ante la opinión pública internacional. Los medios al servicio del gobierno, por incompetentes, no han podido contrarrestar el EFECTO FLORES; ni siquiera sus ANCLAS TELEVISIVOS, Silva y Rangel, han podido retomar su “sensatez mediática” ante tan EVIDENTE realidad. La palabra de JVR ya no tiene peso para nadie e incluso en algunos sondeos de opinión, el acostumbrado espacio de “opinión” de los domingos, es considerado por 8 de cada diez encuestados, un reducto exclusivo de propaganda. Al señor Rangel se le atribuye también una cifra muy alta entre aquellos personeros del gobierno que son RESPONSABLES DE TODO lo que ha aquí ha pasado en casi 16 años de REVOLUCIÓN. Eso sí, cuando el susodicho anuncia un chisme, escúchelo y ponga atención, está enviando un “mensaje a García” para disimular y tener una cubierta que le salve el pellejo en un futuro muy cercano.
Lo sucedido la semana pasada con los “querubines de Flores” reveló una revolución bolivariana “ENLODADA”, cuyos cimientos, ya no solo por las incompetencias de algunos de sus representantes, sino por los “VICIOS” de unos pocos, que no conformándose con el oro verde, prefirieron el oro BLANCO, y no me refiero al fino, han terminado de MOSTRAR a propios y extraños en qué país vivimos, y peor aún, QUIENES lo gobiernan.
El “TRATO COQUERO”, interrumpido en Haití, entre otras cosas, certifica lo expuesto por una cantidad considerable de exiliados que hoy viven en EEUU, América Latina y en Europa y además, se suma a las denuncias de los recientes rojitos que han abandonado el barco, en especial las de Salazar, quien fue lugarteniente de Diosdado y hombre de suma confianza de El Difunto.
Pero, ¿quiénes están detrás de todo esto? Al respecto, quiero, primeramente, decirles lo siguiente, al igual que en otros casos “delicados” que hemos abordados con anterioridad, lo que a continuación les voy a decir surge de relacionar hechos anteriores y plantear, a partir de ese supuesto entrelace, una posible explicación o respuesta para esta pregunta.
Ante todo, regresemos al periodo presidencial del hoy fallecido expresidente temporal y reconocido historiador, Ramón J. Velásquez, quien había ascendido a la presidencia de la república luego que el Congreso Nacional destituyera al expresidente Carlos Andrés Pérez. Ese año, 1993, Velásquez firmó un indulto al reo, Larry Tovar Acuña, quien había sido encarcelado en 1988 por haber sido testaferro de un cartel de drogas colombiano que operaba en Venezuela. El perdón presidencial causó mucho revuelo, dentro y fuera del país, incluso en plena situación post intentonas de golpe de 1992. Debo decir que para 1988, el presidente de la República era el doctor Jaime Lusinchi, de AD, quien por cierto había sido fuertemente criticado por permitirle a su entonces secretaria del despacho, Blanca Ibáñez, muchos desmanes, sobre todo hacia el sector militar. Recuerdo incluso, cuando se denunció ante los medios que la llamada “barragana” era quien ascendía a los militares de Lusinchi en fiestas privadas. Hay que recordar también que esta fue una de las “razones” que esgrimieron los miembros del Movimiento BR200 para justificar la intentona de Golpe de Estado en febrero de 1992.
Tovar Acuña salió en libertad, pese a que la boleta de excarcelación tenía errado su número de cédula de identidad. Primer pensamiento: la boleta fue enviada vía FAX al centro de reclusión, si hubiese sido hoy día, habría sido enviado por TEXTO. Aquello causó las primeras interrogantes, pues, ¿cuál podría ser la prisa y de quién, por liberar a Tovar Acuña que la boleta no se envió por la vía tradicional, con los respectivos comisarios y entregada de mano a mano? Hasta el día de hoy nadie ha dado esa explicación. Sólo la secretaria del ex presidente fue acusada de “haber engañado” y estar involucrada en el caso.
Una año más tarde Larry Tovar fue recapturado en Colombia por el DAS y extraditado a nuestro país, donde culminó la sentencia, pero en 1998 y no en el 2001, por haber tenido “buena conducta” y haber estudiado.
Cuatro años más tarde, en 2002, fue capturado con casi 900 kilos de cocaína, y sentenciado a prisión por 15 años en 2003, pero RECIBIÓ beneficio, otro más, en 2006, y huyó. Aunque fue anulado le dio tiempo suficiente para huir; estuvo escondido hasta 2007 cuando fue nuevamente recapturado y enviado a prisión, sin embargo, para 2011 ya estaba en libertad, cuando por enésima vez, esta vez el CICPC, lo capturó por los mismos crímenes.
Bien, primero debemos preguntarnos, ¿hubo acaso una explosión fuera de cada uno de los centros de reclusión en los que se encontraba Larry Tovar Acuña que facilitó cada una de las huidas de éste entre 1993 y 2006? NO.
Segundo, de no haber recibido AYUDA DEL EXTERIOR de las cárceles, ¿de dónde recibió ayuda Larry Tovar Acuña? DEL INTERIOR.
Entonces, surge la pregunta lógica, ¿quiénes ayudaron desde el interior de cada uno de los centro de reclusión en los que estuvo Larry Tovar Acuña entre 1993 y 2006? LOS GUARDIAS Y DIRECTORES, en resumen: los funcionarios. De aquí surge una pregunta: ¿a cambio de qué?
Entre 1993 y 2006, ¿cuántos gobiernos hubo? TRES. Velásquez, Caldera y Chávez. Es decir TRES FORMAS DISTINTAS de gobernar. Ahora bien, ¿qué estructuras del PODER se mantuvieron INTACTAS durante esos tres años?, recordemos que cada vez que se cambiaba un gobierno, la mayoría de los cargos públicos eran removidos para sustituir a unos de tal partido por otros del partido entrante, en cambio, a lo largo de la historia democrática venezolana, una estructura se ha mantenido casi intocable: LOS MILITARES, es decir las FF.AA., por lo que NO ES DESCABELLADO suponer que en uno de los sectores de nuestra sociedad en los que se podían encontraban los responsables de lo de Larry Tovar Acuña y otros casos similares, además de las esferas del poder presidencial o de los partidos, pudo ser en el sector militar. De allí la presunción de muchos en relación al nacimiento y origen del llamado Cartel de Los Soles. Quizás para el periodo 1993-1999, LOS MIEMBROS del cartel de Los Soles no eran aún generales, no tenían el poder, es decir NO ERAN INTOCABLES y se movían con mucha cautela; su trabajo era en el nivel de mando que desempeñaban, por ejemplo, teniente, capitán, sargento, mayor. La libertad de acción que otorga el poder gubernamental, en mi opinión, no estaba aún al alcance de los cocaleros de uniforme.
Tal situación se revertiría, en 1999, cuando Hugo Chávez llegó al poder, y como lo hemos dicho anteriormente, con el líder de la revolución bolivariana llegaban también los militares al PODER TOTAL, sin matar a nadie, de manera democrática, y no como se ha creído siempre, que sólo los dirigentes de toldas de izquierda, que jamás habían logrado una representación de gobierno adecuada, o los que fueron perseguidos por gobiernos adecos y copeyanos, cuyo resentimiento y odio le han hecho mucho daño a este país, fueron quienes acompañaron a Chávez en su “conquista” de Miraflores. Si algo dejó claro el 4 de febrero de 1992 fue el “POR AHORA”, y diciembre de 1998 así lo demostró. Entiéndase, estimado lector, que las dos intentonas golpistas de 1992 fueron detenidas en su práctica, pero no así en sus intenciones, lo que hubo fue un cambio de MÉTODO.
Asimismo, con Chávez y los militares también llegaron los MIEMBROS del Cartel de Los Soles, confundidos entre ellos mismos, todos se visten de oliva y todos realizan el respectivo juramento a la bandera y escudo de armas, por lo que era difícil saber quién es quién. Independientemente de toda esa confusión, todos y cada uno serían ascendidos a Generales, miembros o no del cartel y con ello, le darían NO sólo vida útil, sino también PODER EN EL PODER, a cada uno de sus “cartelados”.
Si retomamos el contexto sociopolítico de 1993, diciembre para ser exactos, Caldera ganó las elecciones presidenciales; Causa R con Andrés Velásquez denuncia que “los militares” le robaron el triunfo; el Alto Mando militar de Velásquez, encabezado por el Contraalmirante Radamés Muñoz León, fue destituido por Caldera, representaba, según mis fuentes, al ala más radical de la derecha armada. En poco tiempo gobernando, Caldera le otorga a Chávez y el resto de los militares que encabezaron la intentona de 1992, el perdón presidencial, nuevamente mis fuentes me dicen que lo hizo, luego de acabar con Muñoz León, para apaciguar el descontento y crecimiento del ala izquierdista, representado por los MBR200.En pocas palabras, Caldera y los golpistas de febrero y noviembre habían llegado a un acuerdo y mutuamente se habían ayudado para “despejar” el ascenso de poderes internos de derecha radical en la FFAA. Todas y cada una de estas situaciones son hechos históricos, antecedentes de la realidad que hoy vivimos. Pareciera, en la actualidad, al observarlo con una lupa, que todo fue previsto, planificado, para que se erigiera en nuestro país una alternativa de gobierno sustentada en la imagen de un solo hombre, que por supuesto sería militar y además, concretar un parapeto o pantalla democrática, representado por un monolítico partido, que sirviera de fondo ante los ojos del mundo. Era, ante todo, y en mi opinión, el regreso de los militares al PODER DEL TODO O NADA. Los hombres de oliva llegaban en 1999 a quedarse y NO sólo a conformarse con parte del poder que antes de arribar Chávez y desde 1959, fue administrado por los civiles, representados por los partidos AD y COPEI, principalmente.
Debemos entonces suponer que TODOS “LOS NEGOCIOS” que fueron administrado por los partidos, con sus respectivos “operadores”, cambiaban solo de manos, los “mercados”, “comisiones” y “cargos” continuarían, pero desde 1999 y poco a poco, todos fueron, sustituidos por, adivinen…MILITARES. No es descabellado tampoco creer que el “NEGOCIO DE LA DROGA” pasaba de manos civiles a militares. Fue en este contexto que MAKLED cae preso, específicamente cuando todavía, y durante la primera década de Chávez, 2008 para ser exactos, los civiles en el poder revolucionario aún excedían los cargos de influencia en el poder judicial por encima de los funcionarios militares que poco a poco el propio Comandante Supremo colocaría en “puestos estratégicos”. El caso Makled reveló, nuevamente, una “ESTRECHA RELACIÓN” entre los “nuevos empresarios revolucionarios” y miembros de las FFAA. Luis Felipe Acosta Carlez, entonces gobernador de Carabobo, fue involucrado en el caso a través de los medios, supuestamente por haber otorgados los permisos a Makled para las operaciones e instalaciones de negocios como AEROPOSTAL y otras empresas. De descendencia SIRIA, Walid Makled fue extraditado a Venezuela desde Colombia, no sin antes denunciar los vínculos de “algunos miembros de la FFAA con el narcotráfico”.
Ahora, imagine Ud. Que si antes le tocaba “UN PAGO” en comisiones que le otorgaba el civil, quien era el que gobernaba, ¿cómo queda ahora que es Ud. El que manda, administra, gobierna, gestiona todos y cada uno de los procesos sociales, económicos, políticos y jurídicos que mueven o hacen funcionar al país? Bueno, si lo puede imaginar e interpretar en pocas palabras, que connotan y denotan al Cartel de Los Soles.
Sin embargo, en todo mercado, sobre todo cuando éste se oculta bajo la ceguera y mudez de un gobierno democrático, pues es comprado con billete verde para no despertar sospechas, en el pasado reciente se abría la posibilidad de la competencia, la cual en ocasiones era DESTRUIDA a fuerza de asesinatos o guerra entre carteles, pero eso sucedió mucho en los ochenta y principio de los noventa, hoy, la guerra entre carteles es más sofisticada, pasa entre otras cosas por sembrar “PISTAS” para descubrir al otro ante los organismos internacionales y así, ir disminuyéndola.
Yo particularmente creo que eso es lo que está pasando. Lo sucedido a los sobrinos de Cilia Flores no necesariamente es parte de lo que implicarían las actividades del Cartel de Los Soles, por el contrario, la estupidez con la que cayeron los muchachones, me hace ver lo improvisado o poco preparado que estaban para semejante situación. El derroche, lo extravagante de sus vidas sociales, por cierto, difundidas en las redes; algo así como creer que por ser sobrinos de la Flores ERAN INTOCABLES fuera de Venezuela. Eso no le pasa a un estratega, mucho menos a un hombre que piensa en acciones de contrainteligencia y derivados; no le ocurre a un hombre formado para analizar el comportamiento de organismos de inteligencia paralelos o similares a los que se conocen y funcionan dentro de Venezuela. No le ocurre a aquellos a los que se les ha enseñado a perseguir, capturar y someter, en pocas palabras, no le sucede a un militar.
Una de las cosas que me llamó la atención al realizar mis investigaciones para este artículo fue que, salvo uno que otro caso en el que se relacione a un militar con drogas, jamás he visto al mismo militar mostrando una vida extravagante ante los medios de comunicación social. Sabemos de lujosas casas, enormes yates, entre otras cosas, pero, hasta el día de hoy, 17 de noviembre de 2015, esas imágenes solo las he visto en casos de civiles relacionados con narcotráfico. Ejemplo, lo hallado en República Dominicana. Pero, ¿por qué no hemos visto lo mismo con militares? Creo que la respuesta está en leer este artículo desde el principio.
Es por todo esto, que hoy sospecho, quiero dejar bien claro esto, quizás me equivoque, que lo sucedido a los sobrinos de Cilia Flores podría ser la prueba contundente de la existencia de una guerra NO DECLARADA, incluso inesperada, pues, a mi juicio, no la contaban, entre el cartel de Los Soles y, como recién lo denunciaba un colega, el Cartel de los Sirios.
Al respecto, y ya para finalizar, al conversar con mi fuente en Caracas, uno de los temas que siempre toco es por qué Chávez, de la noche a la mañana, dejó a un lado a los chinos, y prefirió “asociarse con los árabes”, que en realidad y para ser específicos son sirios, su respuesta, “los chinos cumplieron un objetivo, los árabes aún no”. Mucho que pensar sobre ello. Hasta la próxima semana.
Ismael Rojas|@Isma64|periodista|profesor universitario
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