domingo, 2 de agosto de 2015

Los políticos y su servidumbre


Es bien sabido que el EGO sin límites domina, controla y aniquila toda buena voluntad pues se convierte en un medio de control para la manipulación. Uno de los grupos de poder que son más egocéntricos son los políticos, vendedores de su alma al Demiurgo de turno, esclavos del poder, y dependientes del mismo sin comprender que sin este su existencia sería una triste caricatura. No es el dinero lo que mueve los hilos, este  es solo un medio bastante efectivo para controlar el poder. Si no me creen Pregúntenle a los Rockefeller o Roschild, y pregunten a los políticos mal llamados Bolivarianos como les ha servido el dinero, primero para comprar conciencias e ilusiones y luego para mantener la tiranía. 

El político en lineas generales y a groso modo  solo busca enriquecerse sin importar nada ni nadie buscando obtener el metal, o siendo realistas, se conforman con unos papeles de monopolio de dinero fiduciario que les otorgan sus amos pues su EGO los controla, y creen que entre mas posean pueden ser algo que en realidad nunca serán y que el dinero no puede comprar, que es ser el último eslabón de la cadena. Sus acciones van encaminadas a doblegar voluntades, destruir naciones y ser el perro faldero de entidades y entes que los patrocinan, pues un político sin dinero y sin pactar es difícil que gane en estos tiempos tumultuosos. también son competitivos, claro para eliminar y ensuciar reputaciones solo para lograr el favor de la plebe.

Los políticos son actores ignorantes, una pantomima de dirigencia, que en muchos casos solo se limita a ser títeres sin apenas comprender quienes mueven sus hilos  y que pueden ser sacados del poder, con un chasquido de dedos. Son solo uno de los últimos eslabones de la cadena de controladores y son la cara visible y prescindible, paralelo a la religión que busca con sus acciones controlar y manipular a nombre de otros.

Para comprender lo efímeros que pueden ser, hagan un ejercicio sencillo: piensen rápido y recuerden cual fue su alcalde o su concejal el anterior periodo o incluso este, y como es que usted votó por el. Si se acuerda si quiera de su nombre se sorprenderá cuando lo analice que no fue una elección racional, con criterios de planes de acción, si no que fue más visceral, o de repente usted no votó, pero esta persona, sea de izquierda o de derecha, de arriba o de abajo que fue elegida para representarlo.

Hay una película que me recuerda los efímeros que son los políticos y su vida de poder, esta es Dark City (1998), una película de Alex Proyas, que es una joya invaluable para comprender como a algunos que se creen poderosos en otra "vida" son solo un esclavo más, tan atrapados como nosotros en este mundo oscurecido, donde cae la noche de la infamia, pues sus acciones sin comprenderlo repercuten en ellos aunque no lo vean, pues todo está conectado.

Lo particular de esta película sin entrar en temas cinefilos y filosóficos que nos saquen del tema es que hoy tenemos el Recuerdo de ser un gran político por ejemplo, y mañana estamos en la cola del paro, pues la vida cambia a cada instante y algunos manipulables no se dan cuenta. Así es la existencia, todo el mal o bien que hagamos irremediablemente regresará a la fuente de donde salió. Recordando la película, solo los que pueden sintonizar (ver y cambiar la realidad con su poder interior) pueden escapar de esta servidumbre, que desafortunadamente y viendo lo visto, el político promedio, que es parte del sistema y un autómata manipulado como los muchos que ya hay en este mundo no entra en este renglón.

Viendo esta situación, considero que necesitamos representantes, no políticos, pues los políticos son burócratas y aunque en la teoría la burocracia se ve muy necesaria, esta es solo una estrategia para mantenernos en una polijustricracia  perenne en donde seamos esclavos, dependientes de dádivas, cuando no necesitamos deuda y plásticos desechables, necesitamos elementos que nos permitan vivir y tener un futuro digno.

He de aclarar, que como nada es absoluto, pues vivimos en una dualidad, no es que no halla políticos decentes, que de seguro los hay, si no que la mayoría están corrompidos, y muchos llegaron con buenas intenciones, pero es difícil resistirse al poder absoluto que lo corrompe absolutamente todo cuando se te ofrece el mundo y la capacidad de ser el amo de las voluntades de muchos o de pocos quien quita, al fin y al cabo ser quien está un poco mas arriba que el resto de los demás esclavos.

Cuando vea un político antes de convertirse en un irreverente fanático pregúntese quien lo financia, cual es su programa, que ofrece a futuro (no de dinero y bolsitas de comida) y cual es su historia,  porque debemos estar atentos a las personas y sus intenciones, su pasado y sus relaciones. 

Elegir representantes no es un juego, es hora de dejar ser esclavos y ser sintonizadores de una mejor realidad. Y al político que me lea, recuerde que el poder sin las personas es como un auto sin pasajero, no tiene razón de existir, piense eso la próxima vez que hiera las esperanzas de el que votó por usted.









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