Escrito por Neil Clark, publicado originalmente en The Spectator ,
Václav Klaus ha hecho un hábito de decir cosas que otros rehuyen decir, pero no parece que le han hecho mucho daño en las apuestas de popularidad. Todo lo contrario: el politico de 73-años de edad, ardientemente euroescéptico del libre mercado tiene reclamos legítimos para ser considerado como el más exitoso ‘true blue’ político conservador en Europa en los últimos 25 años. Él era, después de todo, el primer ministro de la República Checa desde 1992 hasta 1998 y luego presidente de su país por diez años, de 2003 y 2013.
Así que cuando nos encontramos después de un almuerzo típicamente serbio abundante – en la Conferencia Internacional de Ciencia y Público en Belgrado – Estoy dispuesto a preguntarle si tiene algún consejo para David Cameron y el partido conservador británico.
“Me invitaron a una conferencia el año pasado en Windsor, que se llamaba la Conferencia Conservadora de Renovación”, dice. “Hice un discurso en el que hice la pregunta:” ¿Usted realmente necesita una renovación – o ¿no crees que sería suficiente para tener un retorno “Mi discurso hizo hincapié en la necesidad de volver a las ideas y enfoques conservadores estándar. Me temo que la actual dirección del partido conservador no están haciendo exactamente eso.
El mensaje de Klaus resuena claramente más con activistas que con los “modernizadores” de serie en la parte superior de la fiesta. ‘Después de haber terminado mi discurso, dos o tres señoras mayores se me acercaron y dijeron: “Fue como el discurso de Maggie!” Así que creo que el partido conservador ahora está bastante confuso en sus ideas. El partido está jugando con las ideas verdes en una manera que no puedo aceptar “.
Klaus no está demasiado interesado – por decir lo menos – sobre otro elemento de la agenda ‘modernizador’a. “Los matrimonios del mismo sexo y todas esas cosas acerca de la familia, para decirlo en términos generales, es para mí otro trágico malentendido por los actuales dirigentes del partido y lo siento mucho por eso. ‘
Nos movemos, inevitablemente, a Europa. ¿Qué efecto tiene Klaus al pensar en un referéndum británico sobre la adhesión de la UE – y la perspectiva de una retirada del Reino Unido – que podría tener para el continente? ‘Sería enviar una señal fuerte. Yo estaba muy enojado, incluso en la era comunista, mirando a Gran Bretaña desde el exterior, desde detrás de la Cortina de Hierro, que Gran Bretaña decidió abandonar la AELC para unirse a la CEE a principios de 1970. ‘
Fue un primer ministro conservador, Edward Heath, quien dio ese paso trascendental. ¿Me pregunto, qué piensa Klaus de la línea del actual líder conservador en Europa? ‘He conocido a Cameron varias veces y no estoy tan seguro acerca de sus credenciales para la UE. Entiendo que debe reflejar de alguna manera la división en todo el país y en su partido, pero sin embargo no creo que en una votación secreta en un referéndum que votaría sí [para que Gran Bretaña permanezca en la UE] – pero esto es sólo mi cálculo aproximado. ‘
Escucha a Klaus en pleno desarrollo en los absurdos de la UE y es difícil pensar por qué cualquier persona en su sano juicio – a la izquierda o a la derecha -. Querría que su país permaneciera en ella “Hace unos días he estudiado los nombres de los comisarios de la UE y sus carteras. Nosotros, en mi país decimos que 16 ya es demasiado alto para tener carteras significativas. Pero la UE tiene ahora 28 años, más que en cualquier país de nuestra parte del mundo. Si nos fijamos en los nombres de las carteras, yo realmente no creo que en mis ojos. El ex primer ministro de Estonia es un comisionado para los mercados digitales. Como economista Realmente no sé lo que el término “mercados digitales” significa. Además hay otro, un político alemán, Günther Oettinger, quien es el comisionado para la “economía digital y la sociedad”. Nos reíamos en la era comunista por tener tales nombres para los miembros de nuestro gabinete. No me puedo imaginar lo que estos comisionados están haciendo . “
Me lo puso a Klaus que en el modelo económico hinchado y burocrático de la UE, tenemos el peor de los mundos -. Uno que agrada ni a socialistas auténticos, ni a los de Thatcher del libre mercado, y él está de acuerdo con la facilidad “Lo que tenemos en Europa ahora no es la Soziale Marktwirtschaft alemán – la economía social de mercado -, pero el modelo alemán se deterioró por otro adjetivo, “ecológico”.
“Comencé mi carrera política después de la caída del comunismo con un lema muy conocido:” Quiero introducir mercados sin adjetivos. “Hubo una gran pelea en el país acerca de esta frase. Ellos dijeron: “Klaus quiere introducir los mercados sin una política social.” “No,” dije. “No puede haber una política social, pero el lema significa una economía de mercado con una política social adicional y no un mercado social.” La secuencia de las palabras es muy importante. En la actualidad vamos más y más profundo y más profundo en la economía ecológica y social de mercado “.
Lo que decidimos llamar al sistema actual, añade, es evidente que no está trabajando para Europa. “Estoy realmente sorprendido de ver que lleva de la UE y los políticos europeos fingiendo que todo está bien, que es ridículo y divertido,” dice Klaus. “Hace poco leí un artículo de un economista alemán muy conocido, el profesor Sinn, que ha estudiado la situación en Italia. Presentó datos estadísticos que mostró que el PIB de Italia se ha reducido en un 9 por ciento desde el año 2000 .Es inimaginable! No creo que la Checoslovaquia comunista habría sobrevivido a una caída a tan largo plazo. Al mismo tiempo, la producción industrial disminuyó en el mismo período en un 25 por ciento! Una cuarta parte de la economía simplemente desapareció. “
Klaus cree que la UE está más allá de la reforma y ha pedido que se sustituirá con una ‘Organización de Estados de Europa’ -. Una sencilla asociación de libre comercio que no perseguiría la integración política Él recuerda su propia experiencia a la vanguardia de la Revolución de Terciopelo de Checoslovaquia en 1989 . “Cuando empezamos a cambiar mi país tenemos muy deliberadamente no usamos el término” reforma “- utilizamos la palabra” transformación “, porque queríamos un cambio sistémico. Se necesita un cambio sistémico tal en la Europa de hoy. ‘
No es sólo sobre la economía que Europa se equivoca, dice Klaus. Él no está de acuerdo con la actual hostilidad de la élite occidental hacia Rusia, que él cree que se basa en una visión falsa y anticuada del país. ‘Me acuerdo de una persona en nuestro país que en algún momento fue ministro de Relaciones Exteriores, que me decía que odiaba el comunismo tanto que ni siquiera era capaz de leer a Dostoievski. Me he acordado de esa declaración durante décadas y me temo que la propaganda actual contra Rusia se basa en un argumento y forma de pensar similar. Pasé la mayor parte de mi vida en una Checoslovaquia comunista bajo la dominación soviética. Pero yo diferencio entre la Unión Soviética y Rusia. Los que no son capaces de entender la diferencia simplemente no están mirando con los ojos abiertos. Siempre discuto con mis amigos americanos y británicos que, si bien el sistema político en Rusia es diferente del sistema en nuestros países y no estaríamos felices de vivir en un sistema de este tipo, comparar la actual Rusia con la Unión Soviética de Leonid Brezhnev es estúpido . ‘
Él dice que, con carácter definitivo: “La propaganda US / EU contra Rusia es realmente ridícula y no puedo aceptarla.”
Klaus quiere transferir los otros poderes de toma de decisiones democráticas de nuevo a los Estados-nación. “No estoy criticando a los acuerdos de la UE – a la vez que soy muy crítico de la gobernanza global y el cambio hacia el transnacionalismo. Hace una semana estuve en Hong Kong y critiqué la apertura ingenua de los países sin conservar o mantener el anclaje de la nación-estado. Hacer esto lleva tanto a la anarquía, o para la gobernanza mundial. Mi visión de Europa es una Europa de Estados nacionales soberanos , definitivamente. Pero ya hemos ido mucho más allá de la integración económica simplemente. La UE es un sistema de post-democrática y post-política . ‘
Klaus ha pasado su carrera política defendiendo la soberanía y el rechazo de las ortodoxias dominantes del momento. A diferencia de otros líderes en los países del antiguo bloque soviético, que no se sentían inhibidos para criticar las políticas occidentales cuando el Muro de Berlín. Fue uno de los pocos que se oponen al “humanitario” bombardeo de Clinton / Blair de Yugoslavia en 1999 (que también fue muy crítico con la guerra de Irak).
Sin embargo, él siente la libertad de sostener – y expresar – visiones ‘pasados de moda’ en el Oeste estan ahora cada vez más amenazados.
“Si usted me pregunta si creo que la libertad está bajo gran ataque en Europa ahora, yo diría que sí. Me siento reprimido por no poder expresar mis puntos de vista. Tengo problemas permanentes con esto. De repente he descubierto, por primera vez en 20 años, después de haber sido invitado a ser el orador principal en una conferencia, que los organizadores averiguaron que tengo reservas sobre la Unión Europea, sobre los matrimonios del mismo sexo, sobre la crisis de Ucrania, y que decimos, “Lo sentimos mucho, ya hemos encontrado un orador principal diferente, muchas gracias.” Esto es algo que yo había experimentado en la era comunista, pero no en la llamada Europa libre. Sólo un rango muy estrecho de opiniones es ahora consideradopolíticamente correcto ‘.
Es para luchar contra esta tendencia preocupante que Klaus ha decidido poner en marcha un nuevo proyecto. “Tengo la intención, si podemos de conseguir el dinero y las personas, para iniciar una nueva revista trimestral en 2015 llamado Europa y la libertad. ‘
Es difícil no desearle lo mejor. En el pasado no muy lejano, Europa tenía líderes que tenían visiones claras y distintas: a la izquierda, de la talla de la sueca Olof Palme y Bruno Kreisky de Austria; a la derecha, de Gaulle y Margaret Thatcher. Usted podría estar de acuerdo o en desacuerdo, pero nunca se puede decir que no sabía en lo que creían, o que las opiniones que tenían no eran sinceras. Pero han sido reemplazados por una generación de políticos constantemente sosos, aburridos, ‘sobresaturados de -mensaje.
Václav Klaus es diferente, una vuelta a los días en que nuestros líderes se destacaban por algo y no tenían miedo de decir lo que piensan. Esperemos no llegará a ser último político de convicción en Europa.
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