Hace casi un año, un equipo de asalto de los SWAT del condado de Habersham, irrumpió en una residencia y casi mató a un bebé de 19 meses de edad al arrojar una granada flash a la cuna donde estaba el niño durmiendo, provocándole quemaduras graves.
Obviamente, el departamento del sheriff debería ser responsable de los daños causados a este niño y más cuando no se encontraron drogas en la casa, ni tampoco al sospechoso que estaban buscando.
Sin embargo, la familia tuvo que luchar judicialmente con el condado para que este reembolsara los gastos médicos que se elevaron al millón de dólares.
Lo más sorprendente, no obstante, es ver las excusas que puso el departamento del sheriff para evitar pagar los gastos médicos derivados del bebé.
Según William Norman Grigg, del Pro Libertate blog, que leyó el extenso documento judicial y tamizó la jerga legal, básicamente, “el departamento del Sheriff vino a afirmar que el acto de dormir en una habitación a punto de ser asaltada por un equipo SWAT constituyó una conducta “criminal” por parte del niño y de sus cuidadores. Según el departamento del Sheriff, por el simple hecho de estar en esa habitación, el niño y sus cuidadores, es decir, sus padres, habían asumido el riesgo de ser atacados por un equipo SWAT. Según la policía, el niño, junto con sus padres y sus hermanos, fueron los únicos culpables de las lesiones que casi mataron al niño y el equipo SWAT que asaltó la casa en base a una denuncia anónima falsa, era completamente inocente”
Este es básicamente el contenido de la defensa presentada por el alguacil del condado Haberham Joey Terrell y sus compañeros en respuesta a una demanda federal presentada el pasado mes de febrero, en nombre de la familia del bebé.
Lo más increíble es que cuando se ofrecieron evidencias fotográficas de las terribles heridas del bebé en el tribunal, la policia negó que las fotografías “mostraran con exactitud las lesiones supuestamente sufridas” y llegaron a afirmar que los daños causados al niño eran “directamente causados por la negligencia de los padres y por su incapacidad para ejercer un cuidado ordinario”.
Este es el nivel al que ha llegado la policía en EEUU y en muchas otras partes del mundo…
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