Puede parecer un capítulo de la serie de The Walking Death o una satírica de humor como Zombie Land, pero créanme que no es así. La sociedad está representada en un alto porcentaje por zombies, entendiéndose como zombie a todo aquel que se convierte en una máquina, un mero objeto que realiza rutinas día a día muriendo por dentro sin que nuestros sentidos puedan notarlo a simple vista. Hollywood nos lo vende como meros muertos vivientes que buscan la carne de los vivos, pues la suya está pudriéndose, cosa que aunque exagerada no se aleja mucho de la realidad, pues estas personas son solo una mascara de lo que alguna vez fueron, o pudieron haber sido.
La mentalidad zombie proviene de las enseñanzas en muchos casos de la mas tierna niñez, pues se nos busca programar para ser autómatas, meros esclavos que sirven como suculentos aperitivo emocional. Estos personajes que puede ser su vecino, su doctor, un familiar quien quita, se les trata como a mera mercancía, meros títeres, meros caminantes sin destino, meros autómatas sin alma, alimentando y engrasando la máquina de su propia esclavitud, buscando cosas sin valor y sin sentido, buscando corromper la carne de los vivos. Son muchos, son idiotas, y no temen demostrarlo, en la realidad son tan peligrosos como en las películas, si no peores, porque pueden usar armas y destruir de peores maneras.
Así tenemos por ejemplo a la masa zombie, los idiotas que temen dejar un grupo o colectivo por el temor de ser dejados de lado por la manada.
Tenemos a los zombies políticos, aquellos que nos gobiernan y nunca tienen forma de mejorar las cosas o aquellos que apoyan al muerto viviente político por el soñado anhelo de poder comer de la carne de los vivos como lo hacen los primeros.
Hay tantos tipos de zombies... tantos que si los nombrara todos colapsaría el equipo de tanto escribir (y me aburriría tanto que moriría).
En este caso, y al darnos cuenta de lo que son estos come carnes vacíos de toda pizca de sentido común y mil cosas más y de que el mundo está poblado por personas que se mantienen flotando en el inconsciente colectivo, no debemos perder fuerzas quejándonos de la desgracia de estos, pues debemos usar la compasión y comprender que la mayoría de las personas de este mundo han sido programados para exprimirlos, como meros esclavos. No podemos ni debemos gastar energías en sufrir por eso, es un hecho y hay que aceptarlo. Se debe pasar luego a conseguir que se deje de programar a la gente, para evitar mas idiotas. Son robots los pobres hay que sentir compasión por ellos, no rabia. eso es básico, debemos interiorizar eso, y después estando seguros de que lo hemos conseguido podremos trabajar adecuadamente. No se debe perder energía en eso, una vez lo sabemos, compasión.
Otra cosa es que no podemos tener amigos robots, novia(o)s robots, tristemente estas personas, no comprenderán lo que somos y lo que hacemos, ni el por que de su esclavitud psíquica y espiritual. No significa que no podamos tratarlos, o que seamos mejores o peores, sencillamente los zombies como en las películas son un lastre, no comprenden la voz de la conciencia, no comprenden razones, ni analizan; no ven el trasfondo, solo reaccionan instintivamente y así viven.. la muerte. Nosotros buscamos nuestra verdad más allá del horizonte, un zombie no ve mas allá de los dedos de sus pies, y por ello son un recurso a ser usado y desechado (y reutilizado como trapo de cocina), como en efecto sucede día tras día.
Debemos interiorizar todos estos conceptos, hay que acompañarlos en su estupidez sin volvernos estúpidos. Creo particularmente, que como en las películas no hay verdadera comunicación, y ellos nos imposibilita de verdad entender el por qué de tanta zombificación. Que eso no afecte! hay que ser fuerte!! es un punto muy sencillo pero muy fundamental porque si aceptamos así, que no hay remedio perdemos toda la energía sintiéndonos miserables una vez interiorizado esta verdad, podremos sobrevivir al día a día y ser útiles pues ya no malgastamos nuestras energías en quejas internas. La base principal del trabajo es buscar las respuestas en nuestro interior, intentando "recordar". Hay un 95 % de desinformación, quizás mas casi todo son teorías fantasiosas, insustanciales y nos las creemos a pies y juntillas, como por ejemplo códigos 666, abducciones masivas, entre otras. Todo eso es pura programación mental solo ocurren las cosas que las mentes de las masas proyectan pues todas las mentes de la tierra están entrelazadas en modo cuántico por eso es muy importante que la gente deje de ser programada.
Ahí esta la clave, en la programación mental, todo lo demás son cortinas de humo, fantasías animadas que la gente compra sin ningún fundamento una vez las masas están programadas el sistema, y las entidades que rigen este mundo, pueden crear la realidad que les interesa.. y mantener la tierra en 3D en un bucle permanente porque cuando la gente muere, no desaparece, se convierten en zombies, caminantes vacíos, solo un mero caparazón que no trascenderá.
El mundo nunca dependió de tan pocos, para luchar por muchos, estamos en una tierra devastada por la estupidez, pero el poder que emana de nosotros, los buscadores de otra realidad mejor, y verdaderamente humana, se que nos llevará a sortear los obstáculos, baipasear a las hordas de no muertos y encumbrarnos a una mejor realidad y un mejor futuro.
El futuro... Ese que ya hemos ganado pero paradójicamente debemos conquistar.
eleyzam
El futuro... Ese que ya hemos ganado pero paradójicamente debemos conquistar.
eleyzam
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