La actividad manufacturera en China marca en abril mínimos de un año. Se hunden los ingresos del juego en Macao

Crisis en china, una ralentización sostenida de su economía. Por lo visto la crisis global que se avecina va a ser fuerte, y a algunos los va a agarra con los pantalones abajo. Es preocupante para países como Venezuela, que dependen de esta ciudad estado, y para países como Rusia, que dependen de China para paliar las perdidas de exportación que han tenido con Europa.

Algo sigue sin carburar del todo bien en China. La actividad del sector manufacturero de China acentuó su ralentización durante el pasado mes de abril, según refleja el índice PMI elaborado por Markit, que bajó a 48,9 puntos desde los 49,6 del mes anterior, lo que supone su peor lectura en el último año.

Un resultado del índice PMI superior a 50 puntos indica expansión de la actividad en el sector, mientras que una lectura inferior a este umbral supone contracción.

“El sector manufacturero de China ha tenido un débil comienzo del segundo trimestre”, declaró Annabel Fiddes, economista de Markit, quien apuntó que los menores pedidos se relacionan con la peor evolución de la demanda doméstica, mientras se observan signos tentativos de mejora a nivel internacional.

“Además, el dato del PMI sugiere que pueden ser necesarias más medidas de estímulo para garantizar que la economía no se ralentiza desde la tasa de crecimiento del 7% anualizado del primer trimestre”, añadió.

Los ingresos del juego en Macao siguen hundiéndose

Otros de los indicadores que seguimos es la evolución de los ingresos del juego en Macao, el Montecarlo asiático, y único lugar en China donde el juego está legalizado y donde está sucediendo lo nunca visto. Un desplome de los ingresos sin precedentes con una nueva caída próxima al 39% en este mes de abril y ya van 11 meses consecutivos de retrocesos.

Por cierto hace pocos días teníamos la quiebra de la primera inmobiliaria China que tiene bonos emitidos en dólares. Concretamente la inmobiliaria Kaisa anunció que no podría pagar los intereses de una emisión de $800 millones en bonos debido a la ralentización de la economía china.