Dentro de las sincronicidades que existen en nuestras vidas, siempre sucede que no sabemos el por que nos topamos con personas, momentos o situaciones que escapan de nuestro control y nuestra llamada zona de confort, lo cual puede afectar profundamente nuestra parte emocional pues existe una parte de nosotros que siempre debe tener todo bajo control, so pena de sufrir las debacles de nuestro ego. Sin embargo, lo que no nos damos cuenta, es que en la ley de este universo y mas específicamente esta realidad, todo tiene que ver con todo y todo tiene un por que; toda causa tiene un efecto, toda acción genera una reacción, todo bien o mal que hagamos tiene una contrapartida, es por eso que en algunas escuelas iniciativas se habla de el punto de quietud, aunque hoy no ahondaremos en ese tema.
De lo que si hablaremos es de las sincronicidades y de ver que a pesar de que tengamos experiencias negativas, adecuadamente interiorizadas y aprendidas, estas pueden llevarnos a superar nuestras limitaciones, nuestros temores y deficiencias, porque un camino plano, sin retos ni esfuerzo solo nos hace perezosos, incapaces de afrontar cualquier problema. Es por ello que vemos por ejemplo que en la naturaleza, una oruga antes de pasar a convertirse en mariposa, tiene un proceso de transformación donde con gran esfuerzo logra desplegar sus alas y llegar a volar a donde el viento de las infinitas posibilidades le lleve en su viaje de vida.
Igual pasa con nosotros, siempre habrán malas experiencias, así como también estarán claro y gracias a dios, las buenas, y de las 2 debemos aprender, porque siempre nos dejan grandes enseñanzas, y aunque suene un poco.. descabellado las vicisitudes nos hacen mas fuertes, pues nos dan lecciones de vida, a calibrar nuestros sentidos, a ser mas observadores, a ver mejor a las personas, al entorno y a la vida misma.
El lhumanu por naturaleza y por conductivismo (conducta aprendida) siempre le teme a lo que no conoce, a lo que es diferente, a lo que no se parece a su acotado arquetipo aprendido, pues como un cesto de frutos dañados, no pueden tolerar que halla un fruto fresco y jugoso, no sin intentar corromperlo.
he ahí la base de los envidiosos, de los desalmados y de los que critican y juzgan sin intentar dar una mano, de los que solo ofrecen el servicio a si mismos, y no temen burlarse o hacer daño solo por la satisfacción de sentirse superiores y también de los momentos desagradables. Puesto que esto actualmente es una constante y una regla, y los problemas se multiplican mientras se suceden los cambios trascendentales que están sucediendo, debemos aprender afrontar con mas entereza a las personas, a las circunstancias y al a vida misma, pues entre mas nos encumbremos a nuestras metas, es cuando mas piedras nos encontraremos en el camino, pues la maldad no puede ver hombres libres ni justos tanto para sí como para el prójimo.
De las malas experiencias puedo contar anécdotas que el final me han hecho crecer como persona, de las cuales contaré 2 a modo de referencia
Hace aproximadamente 3 años estaba aprendiendo a bailar, y me encontré con un grupo de personas que viendo mis obvias limitaciones para ese momento no dudaban en burlarse y mofarse, sin embargo, todas sus burlas y desplantes solo sirvieron de combustible para superarme, pues despertaron en mi el deseo de mejorar y demostrar que si se puede, y que no existe un NO se puede,un NO puedo, pues mientras estés en sintonía con tu corazón y resuenes en la frecuencia del amor y estés dispuesto a superarte para lograr un objetivo, fuere este cual fuere, la luz y la creación siempre que estemos en sincronía con este principio nunca nos abandonará y para lograrlo, debemos dejar el miedo atrás y los sentimientos asociados como la vergüenza, la apatía, la pena y el desanimo. Un tiempo después este grupo se separó, pues al final como todo lo que está mal cohesionado se desmorona, pero e ellos aprendí la valiosa lección de que si quieres superarte y mejorar, debes practicar, dejar atrás los miedos, levantarte a pesar de cualquier obstáculo, repasar y practicar lo aprendido y por sobre todo retroalimentarte enseñando al prójimo, pues entre mas enseñes lo aprendido y cuentes tu anécdotas mas aprenderás de esa experiencia, mejorando en el proceso lo que permitirá encumbrarnos al éxito.
Otro caso fue una relación de esas que uno no se quiere acordar jajaja, donde se tiene una persona manipuladora y destructiva que puedo decir que me hizo mucho daño, sin embargo, luego de culminada esa relación fijé amistad con antiguos amigos de esta persona que me permitieron conocer a personas valiosas, que hoy son grandes amigos, y me doy cuenta que si no hubiera pasado esa experiencia jamás hubiera conocido y compartido lo que ahora comparto, queriendo decir con ello, que a pesar de todo, esta mala experiencia me hizo mas fuerte, mas humilde y me ha dejado grandes amigos y puedo decir que hasta familia con la que compartir, colaborar, aprender, crecer y eso no solo me permite perdonar si no hasta agradecer, porque al final me dejó mas experiencias dulces que amargas.
Viendo estas experiencias ustedes dirán ¿Y esto que tiene que ver con la sincronicidad? bueno para contestar de forma sencilla para no alargar mucho y puedan entender.
En la primera historia, si no hubiera conocido a aquellas personas, y no hubiera sucedido lo que sucedió, no hubiera tenido el coraje de superarme y demostrar que si se puede, que con constancia, amor y pasión es posible aprender todo si te lo propones, pues los límites solo son imposiciones de nuestra psique, manifestaciones de nuestros miedos que temen ir mas allá y romper paradigmas. aquellas personas me hicieron cambiar, revisarme, rectificar y mejorar, porque aunque ellas no esperaban que esto hiciera lo usé como ventaja, combustible para superarnos.
En la segunda, si no hubiera conocido a esta persona, no hubiera podido conocer a los amigos que hoy en día tengo y aprecio, pues fue a través de esta experiencia que pude conectarme y ampliar mis horizontes.
Experiencias de sincronías, de cosas que tienen que ocurrir, porque a pesar de estas experiencias luego se pueden tener valiosas lecciones y amistades, y lo positivo es que a pesar de ello nunca cambié mi propósito, no me corrompí, ni guardé rencor, solo seguí adelante.
todo tiene un por qué, todo tiene un propósito y no digo que agradezcamos las desgracias, creo que nadie lo hace habría que estar desquiciado, pero si con fuerza y valor sales del atolladero, y de paso te permiten conocer personas con las que te alegra compartir, recuerda perdonar, y dar gracias, porque aquellos vientos tempestuosos y aguas turbulentas te llevaron a la orilla de un lugar mejor de cielos calmos y aguas tranquilas.
para culminar, dejo un relato que siempre me hace recordar, que dependiendo de tu corazón y si los sabes escuchar, no hay palabra o acto que te inmute, pues el camino al cielo es una escalera al infinito.
Experiencias de sincronías, de cosas que tienen que ocurrir, porque a pesar de estas experiencias luego se pueden tener valiosas lecciones y amistades, y lo positivo es que a pesar de ello nunca cambié mi propósito, no me corrompí, ni guardé rencor, solo seguí adelante.
todo tiene un por qué, todo tiene un propósito y no digo que agradezcamos las desgracias, creo que nadie lo hace habría que estar desquiciado, pero si con fuerza y valor sales del atolladero, y de paso te permiten conocer personas con las que te alegra compartir, recuerda perdonar, y dar gracias, porque aquellos vientos tempestuosos y aguas turbulentas te llevaron a la orilla de un lugar mejor de cielos calmos y aguas tranquilas.
para culminar, dejo un relato que siempre me hace recordar, que dependiendo de tu corazón y si los sabes escuchar, no hay palabra o acto que te inmute, pues el camino al cielo es una escalera al infinito.
Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las caídas que, para efectos prácticos, debían darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les decían que esos esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas atendió a lo que las demás decían, se dio por vencida y murió. La otra continuó saltando con tanto esfuerzo como le era posible. La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza, hasta que finalmente salió del hoyo. Las otras le preguntaron: "¿No escuchabas lo que te decíamos?" La ranita les explicó que era sorda, y creía que las demás la estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco.
La palabra tiene poder de vida y de muerte. Una voz de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudarle a terminar el día, mientras que una palabra negativa puede acabar por destruirlo. Cualquiera puede decir palabras que roben a los demás el espíritu que les permite seguir la lucha en medio de tiempos difíciles. Tengamos cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos.
Y así amigo lector es la vida misma. recuerden no ser parte del sistema, y recuerden no herir al prójimo, pero si les sucede, recuerden que todo tiene un propósito.
Eleyzam
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