Un nuevo año que finaliza, un año de felicidades, alegrías, tristezas penurias... un año de altas y bajas, un año de dimes y diretes, un año de soñamos despiertos con los mejores deseos, con las mejores intenciones y las mejores voluntades, algunas materializadas, otras, a la espera y la expectativa de nuestros corazones.
Sea como fuere, es otro año de nuestras vidas, otro año que culmina, otro año que va de otros muchos que vendrán a lo largo de nuestra acotada existencia, la vida continúa, el mundo sigue girando y no podemos detenernos, pues en el infinito mar de la conciencia la vida no se detiene debemos seguir adelante.
Llega diciembre, y se vienen fuertes cambios a nivel planetario, hay palabras que se dicen y desdicen, verdades ocultas que salen a flote, secretos que se desvelan y develan. Gritos de guerra y de alarma cunden por los escondrijos de las calles oscuras, y por ello, así como hay mucha esperanza, algunos ven lo peor, pero por suerte lo malo no se ha materializado y esperemos no se materialice para poder decir que tenemos y mantenemos la esperanza de un mundo mejor, sin lagrimas y casi gigantescos sacrificios. Por lo pronto, personas que antes no escuchaban, ni veían ahora ven como como si tuvieran la visión de un cristal de zafiro a plena luz del día, y eso abre posibilidades muy grandes de cambios inimaginables, cambios necesarios por demás, puesto que el mundo como lo conocemos, el modelo y paradigma que lo compone no da más de si, no aguanta nuestra apatía ni nuestro desdén y menos el del las masas aborregadas.
El futuro es incierto, depende de nosotros poder llegar a buen puerto, como decía churchil, "Nunca en el ámbito del conflicto humano tantos debieron tanto a tan pocos". , pues el mundo como en el pasado ha dependido de aquellos seres que rompieron los convencionalismos, las pautas, que fueron mas allá de la programación. aquellos que la gente mirara con recelo, pues son diferentes a la manada, son auténticos, individuales e irrepetibles. No temen expresar sus ideas, no temen apelar a su conciencia y mantener sus preceptos a pesar de la presión de la sociedad inherente y el miedo a disentir del grupo, aquellos que no miran al negro, al blanco , al amarillo ni ningún color, aquellos que ven detrás de lo aparente y ven el SER en cada uno de sus congéneres, aquellos que son justos con el prójimo y que respetan las actitudes, pensamientos y acciones mientras no provoquen daño al prójimo.
Esas personas, aquellas que buscan el camino de su auto reconocimiento, para ellos les digo, el futuro es suyo, el futuro es nuestro. Solo debemos tomarlo, haciéndonos responsables de nuestras acciones y actitudes, siendo coherentes en acción, palabra y obra, y no dejándonos dominar por este mundo que se derrumba, pues mantenerse fuertes
es ahora mas importante. El futuro depende de nosotros, depende de unos pocos, unos pocos con conciencia. Aquellos que se sienten solos, por que la gente no ve la realidad, deben comprender que no lo están, pues existimos otras personas con las mismas inquietudes, que a pesar de nuestros egos, deseos, sueños, metas, buscamos accionar con un solo propósito, que no es mas que el de ser libres, verdaderamente libres.
Algunos llorarán y otros reirán, puede que de felicidad o tristeza, eso no importa, lo importante amigo lector es que recuerdes que si entraste a leer este texto no es por casualidad, pues estas solo es una excusa de nuestro ego por no comprender que nada es lo que parece y que todo tiene un por que.
Recuerda que eres libre, porque como dice un amigo, el futuro existe y ya pasó y de paso ya ganamos, y en este futuro el amor es la mayor moneda de cambio, pues es mas útil e infinito que cualquier metal precioso.
Feliz futuro y feliz diciembre 2014, tiempo de cambios.
Eleyzam
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