Desde que el hombre descubrió el fuego, la historia de la humanidad cambió radicalmente. Gracias a todos los beneficios que trajo para la evolución de la especie humana se lo consideró sagrado, desde un comienzo. En la Antigüedad, se lo mantenía siempre encendido en los templos como hilo de comunicación directa entre el mundo terrenal y el celestial.
Del mismo modo, la quema de ciertas sustancias, no sólo aviva el fuego y su luz; sino que expande a través del humo las propiedades energéticas de la sustancia en combustión. Así, ya nuestros antepasados han usado diversas plantas y preparados de hierbas para aprovechar su fragancia y, de este modo, sahumar con aromas purificadores distinto tipo de ambientes.
Se creía que esto agradaba a los dioses, fortalecía el espíritu y limpiaba los lugares y las personas de las energías negativas o los maleficios.
Hoy día, se conoce, además, el impacto que tienen los aromas en el estado de salud emocional y físico de una persona. Y, por ello, el uso de los sahumerios ha trascendido afortunadamente los recintos sagrados y está al alcance de todos; de ahí que su uso se haya transformado en algo común en casi todos los hogares.
DIFERENTES TIPOS y clases DE SAHUMERIOS
Existen en el mercado distintas clases de sahumerios, que se diferencian, no sólo por su fragancia; sino, también, por su forma de presentación, calidad de los ingredientes y elaboración. Los hay con forma de varillas o de conos, de nombres sugestivos como por ejemplo “Abrecaminos, “Ven a mí”, “Tula-tula”, “Ying-yang”, “Don Juan” y otros parecidos, que no son más que las antiguas fórmulas mágicas ahora comercializadas.
Antiguamente, los brujos confeccionaban los sahumerios artesanalmente con hierbas y alguna resina, dependiendo el fin que buscaran. Las plantas se recolectaban en su plena estación de desarrollo, teniendo en cuenta el estado de la luna. Las dejaban secar y, luego, las pulverizaban a golpe de mortero hasta convertirlas en un polvo muy fino. La composición era propiedad de cada mago y fórmula secreta.
Actualmente, conociendo las hierbas utilizadas, podemos realizar sahumerios naturales con la quema directa de hierbas, especias y esencias sobre carbones vegetales.
Muchos brujos modernos encuentran esta forma más potente y segura que la de comprar los sahumerios fabricados industrialmente.
Se pueden sahumar personas, objetos y lugares que estén cargados de energías densas y negativas. Los humos absorben esas vibraciones, espíritus y maleficios; por eso, siempre es necesario ventilar después para que se vayan con la corriente de aire.
¿cómo usarlos?
ELEMENTOS Y PROCEDIMIENTO
Cada elemento mágico tiene sus propias leyes. Para usar los inciensos, se necesitan:
1 sartén pequeña con mango (tipo panquequera) en desuso o un incensario como los que se usan en la iglesia.
3 ó 5 carbones vegetales.
Ingredientes que elijamos para quemar, según el problema a resolver.
El ritual de limpieza se inicia al encender los carbones vegetales sobre la sartén y dejar unos 10 minutos para que hagan brasa.
Transcurrido ese tiempo, agregaremos la mezcla de ingredientes de a poco (tratando de que emane humo constantemente), mientras hacemos el recorrido por los ambientes.
Los ingredientes se adquieren en santerías y herboristerías, algunos podemos encontrarlos en nuestro jardín o en la alacena de la cocina.
Cuando nos disponemos a sahumar un lugar no lo hacemos en cualquier dirección; sino que comenzamos desde la puerta de entrada y nos dirigimos hacia el fondo del sitio, girando luego hasta llegar nuevamente a la entrada. El recorrido ha de hacerse en sentido horario, de izquierda a derecha.
Por otra parte, se debe ingresar en todos los ambientes y detenerse para limpiar con mayor atención ciertas zonas concretas, sobre todo, las esquinas de las habitaciones (donde se concentra mayor cantidad de energía negativa).
Respecto a las puertas y ventanas, éstas deben estar cerradas unos 30 minutos; luego de ese tiempo, se debe abrir y ventilar. Los restos de carbón y sahumerios se apagan con agua y se desechan en la basura o en un curso de agua.
Limpiezas especiales
Si se necesita sahumar a una persona u objeto en especial, se debe dibujar una cruz con el humo, por atrás, por adelante y a ambos costados del afectado.
Las limpiezas se suelen acompañar con alguna oración elegida para la ocasión, o con el sonido de alguna campanita, que actuará como llamador de ángeles y seres de luz.
Muchos brujos y, también los sacerdotes, luego de sahumar, rocían a la persona o el lugar con agua bendita para terminar de sellar el ritual.
Existen también formas de sahumar de prevención, de emergencia y otras, de mantenimiento.
Cuando se requiere una acción particularmente fuerte, el ritual se repetirá cada dos días, durante dos semanas.
Si fuera un hechizo de mantenimiento o de prevención, el ritual ha de hacerse de forma más espaciada. Pero, es de acuerdo a la evolución del caso, que el brujo decide la frecuencia. Si los síntomas del daño no disminuyen, entonces -como es lógico- se deberá intensificar el trabajo.
Se recomienda disponer en distintos ambientes talismanes protectores que emanan energía positiva, ya que sirven para atraer prosperidad, éxito y salud.
MEZCLAS PARA SAHUMERIOS
Cada planta tiene sus propiedades, usted puede comenzar con estas combinaciones básicas; pero, también, experimentar las propias a medida que vaya descubriendo el poder de cada una.
Fortaleza espiritual
Opción 1: mirra, incienso y almizcle.
Opción 2: benjuí y sándalo.
Purificación y mantenimiento de ambientes cargados
Opción 1: lavanda, menta y perejil.
Opción 2: enebro, albahaca, ajenjo.
Contra depresiones y enfermedades
Opción 1: romero, alcanfor y eucalipto.
Opción 2: menta, nuez moscada rallada y tilo.
Para combatir daños económicos, deudas y litigios
Opción 1: laurel, azafrán y limón en polvo.
Opción 2: perejil, nuez moscada, pimienta en polvo.
Limpieza de ambientes y personas dañadas
Opción 1: ajo molido, ajenjo y lavanda.
Opción 2: azufre, incienso, lavanda.
Unir parejas
Opción 1: lavanda y romero.
Opción 2: alcanfor, artemisa y sándalo.
¿INCIENSO O SAHUMERIO?
Se habla indistintamente de “incienso y sahumerio”; pero la verdad es que la diferencia es muy sutil. La Real Academia Española da esta definición de incienso: “Especie de resina aromática cuyo olor se desprende sobre todo de la combustión y que se extrae de varios árboles”; mientras que, al sahumerio, lo define como: “El acto de crear humo mediante hierbas con el fin de limpiar, embalsamar o desinfectar ambientes o persona”.
En países latinos de América, muchos les llaman “humos”, porque es a base de crear una gran humareda que se consigue que la suciedad o cargas que contengan las personas y paredes sean absorbidas por el humo, disolviéndose en el aire. Se dice que a los espíritus les molesta muchísimo que les acerquen humo y eso les hace salir huyendo.
RITUAL CON SAHUMERIOS COMPRADOS
Las varitas o conos son otra opción válida a la hora de hacer limpiezas, con la ventaja de que encontraremos una gran variedad de fragancias y funciones asociadas.
Lo más aconsejable es elegir los de origen oriental, porque son de buena calidad. Para la purificación fuerte de una persona, puede clavar en una maceta un círculo de varios sahumerios. Coloque en el centro un papel con el nombre de la persona o un objeto de su pertenencia. Encienda todos los sahumerios siguiendo el sentido de las agujas del reloj y deje que se consuman mientras dice una plegaria.
También, se puede tomar un ramillete de sahumerios y realizar con ellos una recorrida por el hogar, como lo haría con la quema directa de plantas.
En el Caribe, existe un ritual familiar muy difundido especialmente para jueves y viernes santos. La costumbre se estila para “liberar la casa de las energías negativas”, dicen.
A las doce del mediodía, los miembros de la familia se ubican alrededor de un recipiente con sahumerios que ponen en la mitad de la sala de la vivienda y cada uno la salta en forma de cruz, mientras rezan: “¡Que salga el mal, que entre el bien, como entró Jesucristo a Jerusalén!”.
Luego, durante una hora, llevan el sahumerio a los cuartos, al tiempo que rezan un padrenuestro y un avemaría, entre otras oraciones.
ORACIONES purificadoras
Usted puede repetir un mantra que use en rituales de purificación, invocar a una deidad protectora o usar una oración que sea adecuada para la ocasión. Aquí le sugerimos dos opciones eficaces:
Opción 1: “Suba mi oración delante de ti, Señor del Bien, como el incienso eleva su humo hasta el Cielo, sean en él disueltos los males terrenos”.
Opción 2: “Fuera males, fuera espíritus malignos, envueltos en el humo del (nombre las plantas que está quemando); sean paralizados, disueltos y transformados para que a nadie daño puedan hacer. Limpio y puro es el lugar y la persona que son alcanzados por su aroma”.
Fuente: Revista Predicciones –
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