martes, 8 de septiembre de 2015

China y Vietnam se quieren “ir demasiado”


El embajador chino también envía informes sobre las colas, la locura económica, la inestabilidad política, la ingobernabilidad actual y sobre todo, los estudios de Datanalisis.


Se cumplen también los 45 años del día en el que los “socialistas” de MAO dejaron de creer en revoluciones tercermundistas como la de Allende y la de Maduro


Thays Peñalver / Notiminuto


Maduro parte “por invitación de los presidentes” de China y Vietnam para celebrar el 3 de septiembre, los 70 años de la guerra contra Japón, pero se cumplen también 45 años exactos de las severas criticas de China a otra revolución igualita a la de Maduro. No hay que olvidar que fue Maoquien criticó severamente la revolución de Allende y en especial la forma en la que el chileno manejaba el tema económico, hasta el punto que Zhou Enlai su primer ministro públicamente dijo sobre la redistribución y el posterior aumento ficticio de la demanda: “ustedes han dado demasiadas comodidades” refiriéndose a la redistribución del ingreso (a lo Chávez) satisfecha a base de dinero inorgánico, precios congelados e importaciones: “Nosotros no nos hemos atrevido en 23 años” a lo que el Canciller chileno respondió sorprendido: “Creo que la política que hemos adoptado es justa”. Pero mayor sorpresa habrá tenido el canciller cuando oyó de una forma firme y dura: “¿Y todo eso es gratis?” con un tono hasta cierto punto irónico, “¿Acaso Ustedes creen que no necesitarán recursos el próximo año y el siguiente? (..) Yo no lo creo así. Como amigo le digo con franqueza (..) ¿Qué pensaría el pueblo chileno si aparecemos no dando más ayuda?” es decir, ¿qué pasaría con su proyecto si los chinos dejaban de subsidiarle a los chilenos su comida a punta de préstamos cada vez más imposibles de pagar?


China y en especial Zhou Enlai quedó tan impresionado de aquella locura que le escribió una carta personal a Allende:“(Usted) no debió prometer todo aquello a su gente si no estaba en condiciones de honrar su compromiso (..) porque nosotros pensamos que la vida de la gente solo puede mejorar sobre la base de la producción (..)”. Al final, Enlai dijo:“publicamos mi carta en los periódicos y fue inútil porque (mi) palabra de extranjero no valía nada”. “¿Hasta cuando podía aguantar Allende solicitar créditos para subsidiar sus operaciones diarias?” se preguntaban los chinos, rusos y checos por igual, que se traduce en Uds. me piden crédito hoy para salir de un atolladero pero ¿es que acaso el 2016 no existe?


Mucho se habla de la CIA y el Imperialismo con Allende pero la verdad es que los chinos, rusos y checos fueron los primeros en marcharse de Chile. Breznev y los rusos pensaron que lo de Allende era un desastre y por eso el portazo que los soviéticos le propinaron en sus narices: “decepcionaron al Presidente Allende, quien estimó que significaba una derrota de importancia” nos explica su ex ministro. Ellos creyeron que la URSS los financiaría y salieron golpeados“por la magnitud de las expectativas abrigadas (..) sobre bases simplistas marcadas de idealismo”. De hecho y paradójicamente fue la KGB la que ordenó dejar de apoyarlo y retirarle toda asistencia un año antes del golpe: “no creíamos en su éxito” cualquier ayuda de Rusia “se perdería muy rápido (..) era como colocar un parche en un neumático desinflado”. Ocurrió lo mismo con los checoslovacos: “su postura hacia firmar cualquier acuerdo era bastante reservada, argumentando que la política económica de Allende no parecía sostenible a mediano plazo” y fue allí donde todos decidieron firmar créditos en dólares contantes y sonantes, pero para que Allende comprara productos nacionales en rublos, coronas y yuanes.


Si esos eran los chinos de Mao y el Politburó, los comunistas en plena guerra fría, podemos imaginarnos lo que piensan de Maduro hoy y lo nerviosos que deben estar porque ya Vietnam dijo que se quiere ir de Venezuela. Pero no todo está perdido para Nicolás, porque los chinos van a condicionar e incluso forzar todo su apoyo a una política de apertura al capitalismo como la cubana, para salvar sus inversiones luego de ver perdido a Maduro. Porque, a fin de cuentas, el embajador chino también envía informes sobre las colas, la locura económica, la inestabilidad política, la ingobernabilidad actual y sobre todo, los estudios de Datanalisis.


Pero la verdadera ayuda podría venir nuevamente del neoliberalismo salvaje, del número uno del extremo norte. León Hess, el dueño de HESS, una de las más grandes compañías petroleras del mundo, quien dijo en 1990: “Soy un hombre viejo, pero les apuesto lo que me queda de vida que si la MERC (Bolsa Mercantil de Nueva York) no estuviera operando, habrían precios razonables de petróleo y no habría volatilidad a nivel mundial”. Pues bien, aunque los árabes no han modificado su postura, la OPEP no se ha reunido, el mercado sigue saturado de petróleo, Irán vuelve para abrir su chorro, China se desacelera y pide menos barriles, no hay guerras en el Medio Oriente, no hay inviernos crudos, pese a que todos los grandes bancos bajaron la semana pasada en 10 dólares sus estimados, de repente de jueves a viernes el barril de petróleo subió ocho dólares y puede subir más y muy rápido.


Simple, la Bolsa de Valores volvió a caer estrepitosamente, a los mismos niveles de 2014, borrándose nada menos que las ganancias de todo un año y cuando eso pasa mucha gente vende acciones incluidas grandes tesorerías y fondos de inversión y todo el dinero migra a la pesadilla de León Hess “la MERC” y veremos de nuevo que de los 200 millones de barriles diarios que se compraban hasta la semana pasada, subirán temporalmente a 700 millones de barriles o más (solo en Nueva York), presionando al alza nuevamente ficticia de un petróleo que nadie produce y de un alza ficticia de nuestras reservas internacionales por la subida del oro. Una ayuda coyuntural del imperio mismo, paradójicamente el único que podría salvar a Maduro. Si dura poco y la FED actúa en septiembre, Maduro tendrá un barril a 30 dólares a final de año, si la especulación es de mediano plazo escucharemos a Maduro decir: “los precios del barril se están recuperando”, será un respiro igual de temporal y ficticio para países como Venezuela, pero respiro al fin para Maduro.


Pero la única verdad es que Maduro viajará a cuatro aniversarios incluidos: el de 30 años de la política de apertura al capitalismo de Vietnam con su Doi Moi, el 37 aniversario de la apertura de Deng Xiaoping y, el más importante de todos, los 45 años del día en el que los “socialistas” de MAO dejaron de creer en revoluciones tercermundistas como la deAllende y la de Maduro.



Thays Peñalver | Abogada, columnista de El Nacional, NTN24, El Mundo de España y Notiminuto.

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