Tal como hemos analizando en Verdades y Rumores la crisis fronteriza no es una jugada al azar del régimen, sino que obedece a una estrategia que tiene varios objetivos. Ya se ha develado uno de ellos y es aquel que busca generar una crispación total en las relaciones con Colombia, cazando los argumentos para la suspensión de las elecciones del 6D.
Fuentes de Área Privada de VyR confirman que en medio de su angustia no sólo por los malos resultados que pudieran obtener en las elecciones parlamentarias del 6D, el Gobierno se prepara para otros escenarios que pueden también resultar adversos y apuntalar el fin del proceso revolucionario.
En el marco de esos preparativos, ahora se devela un segundo objetivo y que tiene que ver con la nacionalización masiva de colombianos, con el fin de sumar votos en procesos electorales claves que están por venir y que pudieran impactar definitivamente el futuro de la revolución que ellos lideran.
De hecho, el Gobernador del Táchira, José Vielma Mora, dio un abreboca de la medida este sábado, cuando en su mensaje durante un acto realizado en el puente Simón Bolívar en la población de San Antonio, frontera con Colombia, dijo que todos los colombianos que lo deseen serían nacionalizados y protegidos por Venezuela.
Contexto
Para entender la jugada es preciso contextualizar los discursos que desde voceros oficiales han sido usados para justificar el cierre de la frontera y el Estado de Excepción. Pero para completar el análisis también se deben tomar en cuenta las acciones realizadas, algunas de las cuales parecían grotescas y hasta xenofóbicas, pero que en el fondo tienen un objetivo.
Comencemos con el discurso. En un primer momento llamó mucho la atención el hincapié que el presidente Nicolás Maduro y otros de sus voceros aplicaban para resaltar que Venezuela es la víctima de un ingreso masivo de colombianos, quienes huyen de la violencia y la crisis social y económica colombiana.
Inicialmente muchos expertos atribuían ese mensaje repetitivo al desconocimiento de la realidad colombiana actual, mucho más segura y de progreso que la venezolana, o a una improvisación verbal tratando de justificar las injustificables acciones emprendidas en la frontera contra ciudadanos colombianos.
Ahora si tiene sentido el uso de esos alegatos, porque están preparando a la opinión pública, sobre todo a la venezolana, para el anuncio de la masiva nacionalización de colombianos quienes “buscan refugio en un país que les abre los brazos y les garantiza sus derechos”, porque en Colombia no “hay empleo, ni calidad de vida para ellos”.
Es por eso que el propio Presidente le solicitó al secretario general de la ONU, Ban Ki moon, la intermediación de las Naciones Unidas para atender el éxodo humanitario que desde Colombia se realiza hacia Venezuela, con el fin de apuntalar la justificación a las acciones gubernamentales.
Ahora vamos con las acciones. En un primer momento las actuaciones de los militares venezolanos que han marcado y derrumbados las casas de los colombianos en las barriadas improvisadas que existían en la zona fronteriza del Táchira, fue rechazada y además calificada como una réplica de las acciones que los nazis aplicaron contra los judíos y otras minorías en la II Guerra Mundial.
Lo que parecía inicialmente una exageración es una acción que busca intimidar y generar miedo en los colombianos, con el propósito de controlarlos y cautivarlos. Controlarlos para decirles sabemos quiénes son y dónde están. Cautivarlos para que acepten la propuesta de nacionalización y así piensen que evitarían acciones futuras en su contra.
Pero no sólo son señales para los colombianos que están en la frontera, sino que también están dirigidas a los colombianos indocumentados en cualquier parte del país, quienes en la actualidad sienten que pueden sufrir el mismo camino de sus coterráneos que han sido deportados o que se han visto obligados a cruzar ilegalmente la frontera para huir de la represión oficial.
Cuándo y cómo
Ya tenemos claro el objetivo de lanzar esa propuesta populista de nacionalizar a todos los colombianos indocumentados en Venezuela y no sólo a los asentados en la zona fronteriza, ahora veamos el cuándo y el cómo, que son importantes para medir la jugada en el tiempo.
Como ya explicamos, Vielma Mora dijo éste sábado, en un punto icónico de la frontera, la intención de nacionalizar a los indocumentados, lo que hace presumir que en cualquier momento el presidente Nicolás Maduro Moros pudiera hacer el gran anuncio formal.
Ya el Gobierno tiene experiencia en esta materia, por cuanto hace varios años con el fin de aumentar el caudal de votos que respaldaban al difunto Hugo Chávez, emprendieron la nacionalización masiva de colombianos que comenzaron a recibir una cédula venezolana con rasgos muy particulares y fáciles de identificar para los cuerpos de seguridad y dirigentes políticos del Gobierno y que se simboliza en una sola palabra: control.
También sabe el Gobierno que esa estrategia es a mediano plazo, por cuanto esa nacionalización masiva no es un proceso fácil porque ellos mismos estiman que hay unos 3 millones de colombianos sin documentos legales en el país, por lo que saben que el efecto electoral no sería inmediato.
Por qué y para qué
Muchos pudieran pensar que la estrategia busca apuntalar los votos del oficialismo para el 6D, pero eso no es posible. Ya explicamos que esa operación de nacionalización es lenta por la gran cantidad de colombianos ilegales que existen en Venezuela.
Pero además se debe tomar en cuenta que sin importar la cantidad de nacionalizaciones que puedan efectuar en el trayecto hacia el 6D, ya el Registro Electoral de ese proceso no sólo se cerró, sino que también fue auditado por el CNE en presencia de los partidos políticos, incluyendo a la oposición.
Si por casualidad al Gobierno se le ocurre abrir irregularmente el RE e incluir a los nuevos nacionalizados, la oposición se daría cuenta a través de sus representantes y demás informantes en el CNE y eso sería un escándalo muy grande contra las aspiraciones del Gobierno de recuperar parte de su intención de voto.
Eso nos hace inferir que la jugada es a mediano y largo plazo, pues no tendría un efecto directo inmediato en los electores del 6D, aunque sí tendría un efecto indirecto, pues ellos buscarían congraciarse con la gran cantidad de electores de origen colombiano que votarían en las parlamentarias.
El objetivo de la nacionalización masiva es eminentemente electoral y está construida sobre la mentira que en Venezuela hay calidad de vida y seguridad, mientras en Colombia hay pobreza, desempleo y violencia. Buscan votos ante la creciente debilidad del régimen.
Pero si la jugada no es para el 6D ¿Para cuándo?
Escenarios
Es claro que el Gobierno admite y reconoce que perdería, a la fecha de hoy, las elecciones parlamentarias del 6D. Por eso se esfuerza en reducir la brecha con la oposición la cual recordemos en promedio tomando en cuenta las principales encuestas realizadas supera ampliamente el 20%.
Para que usted entienda bien la movida electoral, es bueno recordar que una derrota electoral el 6D no representa el fin del Gobierno, sino probablemente el comienzo del fin del régimen. O sea que aún ellos tendrían espacios y escenarios dónde maniobrar a futuro.
Hasta ahora las fuentes de Área Privada de VyR nos aseguran que hay tres escenarios probables para el uso electoral de esos colombianos nacionalizados.
#Escenario 1: que la oposición motivada por una posible victoria el 6D decida activar el referendo revocatorio presidencial, el cual pudiera ser una opción a partir del 19 de abril de 2016, tomando en cuenta que se cumple la mitad del período presidencial de 6 años.#Escenario 2: que sea revocado Maduro en el referendo y se pueda fortalecer la opción oficialista en una elección presidencial.#Escenario 3: que se produzca un “evento sobrevenido” y deba convocarse una elección presidencial para comienzos de 2016.
Fíjense que todos los escenarios buscan fortaleza electoral para procesos por venir y no para el 6D, lo que indica que el Gobierno se prepara para un período “especial” de gran inestabilidad a partir de una posible derrota en las parlamentarias.
Como toda jugada política, ésta no deja de ser riesgosa, pero en la situación crítica actual del Gobierno ellos ejecutan acciones que buscan preservar su estancia en el poder.
IMPORTANTE:
Artículo 233 de la CRBV
Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato.
Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente electo o Presidenta electa antes de tomar posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional.
Si la falta absoluta del Presidente o la Presidenta de la República se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, seencargará de la Presidencia de la República el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva.
En los casos anteriores, el nuevo Presidente o Presidenta completará el período constitucional correspondiente.
Si la falta absoluta se produce durante los últimos dos años del período constitucional, el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva asumirá la Presidencia de la República hasta completar dicho período.
Darwin Chávez|@VerdadesRumores
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