Millones de personas, adultos y niños, recorriendo las calles como si fueran zombis, con los ojos pegados a sus teléfonos inteligentes, y no están enviando mensajes de texto ni tampoco mirando sus correos electrónicos. Están buscando Pokémons, extraños bichos de dibujos animados que se ganaron los corazones de los más pequeños en 1996. Estamos hablando de la última tendencia viral en juegos para móviles, el “Pokémon Go”.
En él se pueden ver a estas criaturas interactuando con objetos físicos en el mundo real. El Diglett asomándose en un inodoro, un demonio llamado Ponyta galopando en las calles, un Doduo aparece en la oficina. Y la caza de estos pequeños monstruos no sólo es bueno para los jugadores. Pocos días después de su lanzamiento el 6 de julio, el juego se convirtió en todo un fenómeno viral mundial, casi superando a los usuarios activos de Twitter al día. En poco tiempo se ha convertido en el juego más rentable de Google Apps y App Store. El lunes, las acciones de Nintendo subieron un 25 por ciento y el martes, se elevaron un 13 por ciento. Posiblemente, se trate del juego de más éxito que utiliza la tecnología de realidad aumentada y que combina el mundo digital con el mundo real.
Pero detrás de este inocente juego de entretenimiento se oculta toda una gran conspiración global. Los conspiranoicos aseguran que Pokémon Go está controlando a los adolescentes, engañando a los niños y robando los datos de millones de usuarios. Y lo peor de todo, se estaría creando un ejército al servicio del Nuevo Orden Mundial.
Revelando nuestra identidad
Según el popular portal de Internet Gawker, hay una gran cantidad de aplicaciones para Smartphone que tienen políticas de privacidad ciertamente alarmantes, sin embargo, Pokémon Go va mas allá, y no solo porque el usuario facilite acceso a su ubicación y la cámara, también porque se permite acceso completo a su cuenta de Google. En la política de privacidad del juego hay un apartado realmente orwelliano, y que dice los siguiente:
“Podemos revelar cualquier información sobre usted (o su hijo autorizado) que este en nuestra posesión o control de gobierno o de las fuerzas del orden o fiestas privadas.”
Pokémon y las agencias de inteligencia
Y esto solo es el principio, ya que Pokémon Go tiene conexión directo con la CIA. Al parecer, Pokémon Go fue creado por Niantic, una empresa fundada por John Hanke. Curiosamente, Hanke también fue el fundador de Keyhole, una empresa de desarrollo de software especializada en aplicaciones de visualización de datos geoespaciales y adquirida por Google en 2004 por 35 millones dólares.
Sin embargo, antes de eso, Keyhole recibía fondos de una empresa llamada In-Q-Tel, una entidad de capital riesgo sin fines de lucro controlada por el gobierno que invierte en empresas que ayudan en la recopilación de datos para el llamado “Gran Hermano”. Lo que es más, los fondos que In-Q-Tel daba a Keyhole procedían de la “Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial (National Geospatial-Intelligence Agency (NGA)”, la cual tiene el objetivo principal de recolectar, analizar y distribuir datos en apoyo a la seguridad nacional.
Somos peones del gobierno
Entonces, está claro que el Nuevo Orden Mundial está recogiendo masivamente nuestros datos personales. Teniendo en cuenta que el “Gran Hermano” vigila a sus ciudadanos en todo momento, Pokémon Go es la aplicación ideal. Tienen acceso a los teléfonos inteligentes de millones de personas, lo que significa una fuente inagotable de datos personales y seguimiento en tiempo real, un verdadero monstruo tecnológico.
Y por supuesto, Pokémon Go justifica el acceso a la ubicación y la cámara asegurando que es necesario utilizar el mapa y la función de realidad aumentada. Pero con esos derechos, Pokémon Go no sólo sabe dónde se encuentran millones de personas, también podrían saber con quién están, lo que está pasando alrededor de ellos, y a donde irán. Obviamente, las agencias de inteligencia llevan tiempo recopilando gran cantidad de información gracias a los GPS y Google Maps. Pero con Pokémon GO, tendrán fotos del interior de una casa o negocio y de ciertos objetos en el interior de estos lugares. Todas estas imágenes irán a una gran base de datos, debidamente etiquetadas.
Un portal para entidades demoníacas
Pero a parte de las teorías conspirativas, para algunos lo más alarmante es el contenido del juego en sí. Expertos en demonología dicen que “Pokémon” en realidad proviene de dos palabras japonesas que significan “Pocket Monster”, una contracción de dos palabras japonesas, “Poketto” y “Monsutā”, que significa “monstruo de bolsillo”. Y la definición de monstruo es una criatura que es típicamente grande, fea y aterradora. Sinónimos: engendro, ente, demonio o diablo.
Los Pokémon son monstruos que tienen poderes especiales y comparten el mundo con los seres humanos. La idea del juego es que los niños aprendan a recoger la mayor cantidad posible de Pokémons, entrenarlos y usarlos contra los Pokémons de otras personas mediante la invocación de las distintas habilidades de cada criatura. Los Pokémons pueden evolucionar y pasar a través de distintos niveles, siendo 100 el más alto. Las cartas de energía de colores se utilizan a veces para ayudar a los Pokémon.
Parece un juego bien elaborado, pero la realidad es que el juego abre una puerta a algo mucho más profundo. Condiciona al usuario que juega a aceptar los principios más oscuros del ser humano. Por ejemplo, Haunter puede hipnotizar, alimentarse de los sueños de una persona, y drenar su energía; Abra lee el pensamiento; Kadabra emite energía negativa que perjudica a otros; Gastly induce el sueño, y así hasta un sinnúmero de otras criaturas. Pero el problema es que los jugadores de Pokémon se involucran en todo tipo de actividades como si se realizaran en la vida real.
Y lo más preocupante es el concepto de que los niños están siendo entrenados para “capturar” entidades demoníacas, para formarlos, controlarlos, y utilizarlos en contra de otros. Muchos creen que esto es el reflejo de muchos ocultistas de alto nivel como Aleister Crowley, quienes lo intentaron con demonios reales.
Por otra parte, esto son sólo teorías de la conspiración. A lo mejor Pokémon Go es sólo un juego, y debe tratarse en consecuencia. Pero la historia nos recuerda que el ser humano está constantemente controlado y manipulado por una élite oculta, que nos recuerdan como nos vigilan.
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