El gobierno venezolano está al borde del precipicio y el Banco y su gánster inquisidor lo invita “por su propio bien a dar un paso adelante”.
Las elecciones de diciembre como carnada en el apuntalamiento del Estado fallido
Pablo Hernández Parra / Soberania.org
Estamos mal, pero vamos bien[1]
El último informe del Banco de América (Bank of America) sobre Venezuela publicado el pasado 2 de noviembre[2] sigue en la visión de la banca internacional sobre la crisis que afecta al país[3]:Estamos mal, pero vamos bien. Esta vez el Banco, de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, le añade un nuevo y letal señuelo para el adormecimiento social de los posibles votantes:
“Las próximas elecciones parlamentarias tienen el potencial de alterar significativamente el panorama político y por lo tanto el menú de opciones de política económica a disposición de las autoridades[4]“.
Ante este anzuelo, con tan jugosa carnada, lanzado a los venezolanos por Francisco Rodríguez y el Banco de América, vale la pena algunas reflexiones, preguntas y recordatorios.
Primero
El gobierno de Chávez y sus actuales herederos a lo largo de 16 años han dirigido e impuesto hegemónica y dictatorialmente[5] la política económica en total consonancia con los objetivos del capital financiero y petrolero cuyo resultado final el propio Banco lo resume:
“Venezuela se enfrenta a lo que podría terminar siendo el mayor shock externo de su historia, y creemos que cada vez es más evidente que este pudiera ser un colapso permanente y no temporal. El país está reaccionando a este shock a través de una combinación de medidas: recortes a la importación y agotamiento de sus activos. Sin embargo en nuestra opinión la magnitud del ajuste no es suficiente, además que la reducción de importaciones va a ser igualmente necesaria, más adelante, para estabilizar sus cuentas externas”.
Independientemente de la visión política que se tenga del gobierno de Chávez, es necesario hacerse la pregunta clave frente a todo crimen: ¿A quién beneficia? Ante el crimen de lesa humanidad que significa la quiebra e hipoteca del país con las mayores reservas petroleras del mundo, la mayoría de los trabajadores saben muy bien quienes son las víctimas. Pero, ¿y quiénes son los grandes beneficiarios del mismo? La sociedad venezolana ha sido asaltada y estafada a lo largo de 16 años por una banda de forajidos que se han beneficiado del crimen, ¿pero el billón y medio de dólares, que es el monto mínimo del atraco, adónde ha ido a parar?[6]. Los hechos y cifras públicos y notorios no dejan lugar a ninguna duda, sobre el destino final del botín: El capital financiero y petrolero internacional y sus eternos aliados internos, la Boliburguesía, la banca nacional y, claro está, la burguesía importadora con su inseparable maletín.
Lo que ha sucedido en este período:
- El capital petrolero ha logrado la privatización del yacimiento venezolano prácticamente sin pagar un solo céntimo al convertirse de contratista en socio propietario hasta de un 49% de las empresas mixtas[7]; tiene hipotecado más de un tercio de la producción petrolera; otro tercio de los ingresos de PDVSA se han destinado a la compra de petróleo y derivados en el exterior; ha sido entregado una buena parte del mercado internacional de PDVSA (Convenios con China): y, finalmente, toda la tecnología necesaria para el desarrollo del petróleo en Venezuela, en especial de la Faja del Orinoco, está en sus manos.
- El capital financiero nacional e internacional ha logrado endeudar al Estado en más de 250.000 M$; y, por último,
- Las compañías transnacionales productoras de bienes y servicios han logrado extraer de Venezuela por concepto de importaciones más de 600.000 millones de dólares de la Renta petrolera[8]. En ese sentido, el llamado mercado interno está a merced de las importaciones[9], contribuyendo con las economías de los países proveedores.
Esto, en síntesis, es el destino final de no menos de las cuatro quintas partes del billón y medio de dólares que ha producido la Renta Petrolera a lo largo de 16 años, bajo el gobierno de Chávez y del partido militar. Entonces preguntamos:
- ¿En estas condiciones de control absoluto por parte del Ejecutivo y el ejército de los instrumentos fundamentales del poder en Venezuela, cómo un parcial resultado electoral, puede alterar significativamente la política y economía del país?
- ¿Se olvidan que el dúo Maduro-Cabello conservará la dirección y el poder del Estado venezolano, incluyendo dentro de ese poder la complicidad de sus aliados “opositores”?
- ¿Y no es el actual gobierno de forajidos el que más le conviene a los intereses del capital financiero internacional?[10]
- ¿Dónde estaban estos señores a lo largo de 16 años de accionar de este gobierno?
Segundo
El problema de la “crisis” de Venezuela es histórico-estructural. Desde la llegada del petróleo, el territorio nacional ha sido ante todo un campamento petrolero, a su alrededor el capital financiero y petrolero, en estrecha alianza y complicidad con todas las burocracias políticas y militares que han gobernado junto a la burguesía importadora, han construido un Estado cuya base económica ha sido la monoproducción de petróleo y la transferencia de la parte fundamental de la renta petrolera hacia el exterior, vía fuga de capital[11], transferencia oculta de beneficios, deudas y créditos atados, ensambladoras, consumo en el exterior, importaciones, etc.[12].
La situación actual de control, dependencia y crisis que padece la mayoría de la sociedad venezolana, en especial sus trabajadores, es el resultado final de 80 años del cuento de “Sembrar el Petróleo”: “…creemos que es cada vez más evidente que esto es una situación permanente y no un shock temporal”, tal es el diagnostico con “pronóstico reservado” que dictamina el Banco en su informe[13].
Preguntamos al señor Rodríguez:
- ¿Cómo se va a modificar “electoralmente” una estructura económica y política, construida y reforzada a lo largo de estos 80 años, por los mismos actores que hoy compiten en la contienda electoral?
- ¿Es que acaso esta crisis y este Estado fallido, delictivo, surgió de la nada, sin pasado y sin historia?
La catástrofe que se expande por la sociedad venezolana es consecuencia directa de la política y la acción consciente de todos los gobiernos venezolanos desde Juan Vicente Gómez hasta Hugo Chávez. Este último y el ejército cumplieron tan solo la fase final de la misma. La sociedad venezolana ha retrocedido a la época de la colonia y hoy en el campamento petrolero de Venezuela ondean las banderas del capital triunfante y como señala el Banco, están aquí para quedarse, pero ya no como contratistas o concesionarios, sino como dueños y señores del mismo. ¿Cuál carta esconde debajo de la manga Francisco Rodríguez?
El disfraz económico que esconde la carta
El fondo de los objetivos de la banca mundial en el caso de Venezuela y el papel que cumplen los Gánsteres económicos, es el mismo de toda guerra: imponer su voluntad al enemigo[14]. La aniquilación del Estado venezolano en su caso es, ante todo, endeudarlo hasta llevarlo a una situación de total sumisión y desarme.[15]John Perkins, en sus confesiones, lo expresa con claridad pues el segundo gran objetivo a conseguir que se le impusiera en su nueva profesión fue que:
“….debía conseguir la quiebra de los países que hubiesen recibido esos créditos… a fin de dejarlos prisioneros para siempre de sus acreedores. Una vez atrapado en la telaraña de la deuda el país en cuestión se convierte en un rehén de la banca”[16].
El informe de Bank of America, encierra claramente ese objetivo final, disfrazado de un supuesto análisis económico.Para el Banco, como para cualquier economista, existe una relación directa entre los fondos o capital propio de una empresa, especialmente activos liquidables, y la deuda total que esta tiene. Esto es lo que comúnmente se conoce como Ratio de Endeudamiento. Pues bien, toda la banca internacional y el común del venezolano sabe perfectamente que en la actualidad el Gobierno venezolano no tiene divisas suficientes con que pagar la deuda y, ante la caída de los precios del petróleo y de la producción de PDVSA, esta capacidad de pago del Estado venezolano ha disminuido significativamente. Esta realidad el Banco y el señor Rodríguez la confirman:
“Nuestra visión a largo plazo de los precios del petróleo va a afectar de forma directa nuestra apreciación sobre la solvencia del país. De acuerdo al reciente cambio en los pronósticos del FMI, hemos reducido nuestras estimaciones del precio del petróleo venezolano en el largo plazo de $70 a $60, lo que reduce nuestra estimación del PIB en el largo plazo y eleva los Ratios de endeudamiento del país”.
¿Por qué el Banco, a sabiendas de que las estimaciones del FMI sobre la baja en los precios del petróleo llegan al 2020[17] y que esta caída repercute en la capacidad de pago del Estado venezolano, asevera al final de mismo párrafo?:
“Sin embargo, incluso en un escenario de los precios más bajos del petróleo, el Ratio de endeudamiento de la deuda externa venezolana no es (necesariamente) indicativo de un problema de solvencia”.
Y esta relación entre precios del petróleo, ingresos del gobierno y capacidad de pago el Banco lo confirma cuando más adelante en el mismo informe señala:
“El Gobierno venezolano aún necesitará $ 20 mil millones este año sólo para cubrir la brecha entre su el gasto y los ingresos en moneda extranjera… Dado que los mercados internacionales de crédito están cerrados, el país necesitara dinero adicional para cubrir sus amortizaciones si quiere evitar el incumplimiento. Si sumamos los $ 5 mil millones en pagos de amortización que el país debe hacer a sus obligaciones financieras a los bonos mercados, se estima que Venezuela necesita un total de $ 25 mil millones para mantenerse a flote. Y esto es nuestro precio promedio anual estimado de $ 50,6 por barril. Si el petróleo permanece al precio de hoy de $ 39,5 / bl, el país necesitaría más $ 7.7bn”[18].
En palabras más sencillas: ¿Si el Estado venezolano está literalmente quebrado, sin dólares con que cumplir sus obligaciones, ni siquiera para sus importaciones, por qué la banca insiste en convencernos de una supuesta solvencia del Estado y aún así continua prestándole dinero y haciendo balances fraudulentos sobre una cantidad de activos con que presuntamente cuenta el país para cancelar sus deudas? ¿No es esto algo contradictorio? Hay un viejo refrán que dice: “Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”, y en el campo del delito la banca es una autoridad indiscutida[19]. La razón es sencilla: 11,76 billones de dólares en reservas petroleras[20].
Venezuela, para la banca internacional, es simplemente un yacimiento petrolero con reservas también de otros minerales, agua y biodiversidad. Bajo las reglas del capital financiero, un país, especialmente del tercer mundo, tiene valor principalmente[21] según las reservas de petróleo y minerales estratégicos que contenga en su territorio. La cantidad de las reservas del petróleo es el número clave en el análisis del negocio de los hidrocarburos.
“En el negocio del petróleo y del gas se sabe que el futuro de una empresa está siempre determinado por un número fundamental: la cantidad de reservas hidrocarburífera que posea. Esa es la cifra principal que se tiene en cuenta a la hora de evaluar a una compañía, y da la pauta de su comportamiento en el mediano y largo plazo” (Repsol, 2005)[22].
En línea con este número, el gran objetivo de la Banca no es solo que el Estado pague, sino, como lo refiere Perkins:
“Si el EHM (Gánster Económico) ha trabajado bien, esa deuda será tan grande que el deudor se declarará insolvente al cabo de pocos años y será incapaz de pagar. Cuando esto ocurre, nosotros, lo mismo que la Mafia, reclamamos nuestra parte del negocio![23].
Francisco Rodríguez enseña su carta y la pone sobre la mesa
Cuando Francisco Rodríguez nos habla del “menú de opciones de política económica a disposición de las autoridades” que supuestamente se le abrirán al Estado venezolano luego del 6 de diciembre[24], muchos ingenuos, en especial los votantes opositores, creen que habrá un verdadero abanico de opciones para salir de la crisis, solo que en letras grandes el menú que nos ofrece el “chef” Francisco cuenta de un solo plato seco y sin bebida:
“…Sin embargo, un prolongado período de precios bajos del petróleo debilitará su capacidad de pagar y pondrá el tema de la reestructuración de la deuda sobre el tapete. No obstante, la magnitud de las distorsiones de política económica es tan grande que el país pudiera aprovechar la notable eficiencia que significa implementar un conjunto de reformas fundamentales de política económica, que harían innecesaria una reestructuración de la deuda”.
Y aquí nuestro pequeño Al Capone se quita el sombrero y “sutilmente” nos señala en palabras sencillas: o terminan de aplicar el programa de ajustes o tal vez será innecesario reestructurar la deuda.[25]. Y para que no quede ninguna duda de las serias amenazas que hace nuestro sicario económico, que “apuesta por Venezuela”[26], y para que entendamos que no hay tal menú sino una sola opción, nos aclara una vez más:
“¿Habrá más recortes a la importación? Seguramente, este tipo de medidas son desagradables y quizás una de las principales razones por las que la actual administración parece tener un momento difícil en las encuestas para las próximas elecciones de diciembre. Pero el gobierno no tiene otra opción. El hecho de que las autoridades venezolanas hayan tomado esta ruta sugiere que temen la otra alternativa impago (Default). Y hay buenas razones para suponer que si el país entra en una cesación de pagos de su deuda, las acciones legales de los acreedores (titulares de los bonos) afectaría severamente la capacidad de la empresa petrolera estatal para generar ingresos. Venezuela podría terminar con menos ingresos –no más– como consecuencia de una situación de impago”.
En resumen: o Programa de Ajustes, o Restructuración de la deuda, o default. Tres formas de morir nos ofrece el sicario. Y para cada una de esas muertes “la agencia funeraria de la banca” nos ofrece los sepultureros: los gánster y sicarios, los buitres (Titulares de bonos) o, en última instancia, le enviaremos a los chacales (Marines)[27].
Y, ante esta última opción, vale la pena una reflexión: ¿Intervendrá el ejército de EEUU en Venezuela como es la cantaleta del Gobierno y del siniestro y macabro José Vicente Rangel? La respuesta de nuestra parte es sencilla: No vemos ninguna necesidad pues en Venezuela el ejército de intervención está desde 1998. La construcción a lo largo de 16 años de un Estado militar, policíaco y delictivo, producto de elecciones fraudulentas, que ha militarizado al país y beneficiando al capital internacional, por si mismo es una garantía para dicho capital.[28] La única posibilidad de intervención sería un derrocamiento popular violento de dicho gobierno, acompañado de un programa de verdadera transformación, que ponga en peligro los intereses de ese capital. Por los momentos, tanto nacional como internacionalmente, este escenario luce bastante improbable.[29].
Conclusión
El gobierno venezolano está al borde del precipicio y el Banco y su gánster inquisidor lo invita “por su propio bien a dar un paso adelante”, y a la vez le extiende la invitación al rebaño electoral para que el 6 de diciembre “alteren el paisaje político” y desde el fondo del barranco elijan una nueva Asamblea Nacional donde se decidirá el tipo de sepelio que por nuestra salud nos proponen la banca internacional y Francisco Rodríguez, un venezolano que apuesta por Venezuela. ¡Menos mal, cómo sería si apostara en contra![30].
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Referencias:
[1] Célebre frase de Teodoro Petkoff. Ministro de Planificación en 1996 cuando impulsó la Agenda Venezuela bajo el gobierno de Caldera, que en definitiva le abrió el camino a Chávez hacia Miraflores.http://noticiaaldia.com/2015/06/estamos-mal-pero-vamos-bien-algunos-de-los-hombres-que-han-marcado-la-economia-venezolana-videos/. En la política venezolana y en general en nuestra vida pública, muchos personajes se han hecho famosos, no tanto por sus obras como por sus frases famosas. Ver: http://puzkas.com/las-frases-del-pasado-que-condicionaron-nuestro-futuro-coloca-tu-frase/
[2] BANK OF AMERICA-MERRIL LYNCH Mirador de Venezuela, El Libro Rojo: edición de 3T, 02/11/2015, Francisco Rodríguez Andean/Jane Brauer. Este es un artículo introductorio sobre el análisis del citado informe, que continuaremos en los próximos días.
[3] Los informes de Bank of America sobre Venezuela son en realidad la visión de la banca internacional. Desde nuestro punto de vista, consideramos el carácter totalmente monopólico de la banca mundial, dirigida por el capital financiero anglo-sajón, principalmente de Wall Street y la City de Londres. En otras palabras, no existe libre competencia dentro del núcleo hegemónico del capital financiero mundial. Ver, entre otros: ¿Cada mercado es manipulado?http://www.washingtonsblog.com/2013/05/is-every-market-rigged.html.
http://www.washingtonsblog.com/2013/07/big-banks-busted-manipulating-aluminum-and-copper-prices.html
Capitalismo sin fronteras: https://rudy2.wordpress.com/8144-2/
[4] Todas las citas que a continuación agregue, son tomadas del informe citado en la nota 1. Un tip propagandístico electoral como este, ni siquiera el C.N.E lo lanza.
[5] Una buena parte de las políticas y medidas económicas han sido impuesta por vía de leyes habilitantes y durante cuatro años (2006-2010) sin ningún tipo de oposición parlamentaria. Estás leyes, decretos, medidas pueden ser formalmente legales, apegadas a la CRBV, pero de hecho son medidas dictatoriales, impuestas única y exclusivamente sobre la base de toda dictadura, valga decir un poder impuesto sobre la violencia, no sometido a ley alguna. Precisamente esto es lo que se llama dictadura de la clase, son medidas que en todo momento la burguesía se reserva basada única y exclusivamente en su poder armado. Que aparentemente afecte en un determinado momento a sectores de la burguesía, no invalida el hecho de que las medidas fortalecen el orden y sistema establecido en su conjunto. Precisamente el bonapartismo, estalinismo, nazismo y New Deal, son variedades de este accionar del capitalismo de Estado en beneficio de la clase dominante en su conjunto.
[6] En este caso, nos referimos exclusivamente al destino de las ventas de Petróleo por parte de PDVSA a lo largo de estos 16 años. Los otros ingresos de la banda de forajidos al frente del gobierno, por concepto de la pujante industria del crimen, tales como tráfico de droga, secuestros, extorsiones, contrabando, lavado de dinero, siembra de delitos, robos de vehículos y “otras industrias” bajo el control del Cartel de los MiraFlores, de los Soles, de los Comisarios, sucursales, conexos y derivados, no se incluyen dentro del botín.
[7] No hay que olvidar que los antiguos convenios operativos cuyos contratos comenzaban a finalizar a partir del 2012, fueron “obligados” a convertirse en empresas mixtas, pasando de contratistas a propietario. No está demás recordar que esta es una vieja política de las compañías petroleras para tener acceso a las reservas petroleras de los países donde el yacimiento es propiedad pública, además de que en Venezuela esta fue una propuesta que nació de la Shell al gobierno venezolano. Vease: La Revolución Chavista: La gran estafa del siglo XXI, Pablo Hernández Parra, 21/10/05.http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1636.htm
[8] Dentro de esta política hay que incluir la destrucción del aparato industrial y agrícola y la incorporación de Venezuela al Mercosur, que deja “sin competencia interna” a esas empresas del exterior.
[9] Hágase tan solo un breve resumen de la escasez de alimentos, medicinas, repuestos y bienes en Venezuela y se tendrá una idea de a quién le pertenece el mercado Nacional.
[10] El bonapartismo militar y la dictadura han sido características de los gobiernos de América Latina a lo largo de su historia como Estados ” ndependientes”. ¿Por qué extrañarnos de que el ejército cumpla de nuevo su papel en función de los intereses del capital?
[11] Es innegable que a lo largo de los últimos 70 años el país, en especial entre 1945-70 bajo la política de sustitución de importaciones (Fundamentalmente ensambladoras), de edificación de empresas básicas, de la infraestructura eléctrica y vial, la sociedad venezolana conoció una época de ascenso, bajo el Estado benefactor y en esa época una parte de la renta se invirtió en el país, pero lo característico de la época fue la fuga de capital. Ver: Emilio J. Medina-Smith, La fuga de capitales en Venezuela (1950-1999),2005
[12] El 96% de las divisas que ingresan al país provienen del petróleo y esta cifra aumentará con la medida aprobada por el gobierno para “incentivar” las exportaciones no petroleras donde los exportadores pueden conservar hasta el 60 % de las divisas generadas, según el Convenio Cambiario N° 27, de marzo del 2014, aprobado entre gallos y medianoches, en plenas Guarimbas. http://www.elmundo.com.ve/noticias/economia/politicas-publicas/exportadores-podran-vender-sus-divisas-en-el-sicad.aspx
[13] El resultado de 100 años de explotación petrolera es tal que el propio Banco reconoce que en los próximos dos años, aun cuando el gobierno logre conseguir los 25.000 millones de dólares para cumplir con sus compromisos crediticios, este nuevo endeudamiento ni solucionará la crisis y la posibilidad de la quiebra (Default) del Estado venezolano es cada día más evidente
[14] Sun Tzu: ”Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño. Él supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar. Cómo regla general, es mejor conservar a un enemigo intacto que destruirlo”.
[15] “La guerra constituye, por tanto, un acto de fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad. Imponer nuestra voluntad al enemigo es el objetivo. Para estar seguros de alcanzar este objetivo tenemos que desarmar al enemigo… La peor posición a la que puede ser conducido un beligerante es la del desarme completo”. De la Guerra, Klausewitz. En ese sentido, una sociedad y un país endeudados, con su principal fuente de ingresos privatizada e hipotecada, que no tiene divisas con que importar bienes esenciales, sometido a la violencia del Estado y de la delincuencia, es sencillamente un sociedad desarmada, aunque le repitan a diario que tienen patria.
[16] John Perkins, en “Confesiones de un Gángster económico”.
[17] “In our view, it is also increasingly apparent that this is not only a large shock –it is also a permanent one. When earlier this month the IMF lowered its long-term commodities forecasts in its World Economic Outlook, it was saying something that most of us had come to accept over the past six months: low oil prices are here to stay. Its forecast for the price of a barrel of Brent crude five years from now came down from $78 to $66 a barrel, only $18 above the current price. Oneyearago, thatforecastwas $97”.
[18] Al cierre de la semana de 14/11 el barril de Venezuela cerró en 37,23 $/B.
[19] Con razón decía Bertold Brecht: “¿Qué es el robo de un banco en comparación con fundar uno?”.
[20] Según PDVSA las reservas probadas de Venezuela ascienden a 316.000 millones de barriles, al precio de 37, 23 (13/11/2015) se valorizan en 11,764 Billones de dólares.
[21] Por ejemplo, la ubicación geográfica de un país en las rutas comerciales, especialmente marinas, es otro valor para agregar a su importancia.
[22] Declaraciones de Repsol, luego del acuerdo con PDVSA, Marzo-Abril 2005.
[23] Ídem, Perkins.
[24] Claro, siempre y cuando la oposición gane la mayoría en dicha Asamblea.
[25] Esta comparación con el famoso gánter de Chicago no es gratuita, una frase muy usada por este: “Se logra más con una palabra y una pistola, que con una palabra solamente”. Era a su vez una de las frases favoritas y si se quiere la consigna del halcón Donald Henry Rumsfeld. No es ninguna casualidad que éste haya sido Secretario de Defensa del gobierno de Gerald Ford de 1975 a 1977 y de George W. Bush entre 2001 y 2006, y uno de los “insignes” participantes del Proyecto Nuevo Siglo Americano.
[26] Claro, apuesta a que el gobierno, cualquiera que sea, terminará pagando la deuda.
[27] Así lo refiere Perkins: “No obstante (y ésa es una salvedad esencial), cuando nosotros fracasamos interviene otra especie mucho más siniestra, la que nosotros, los gánsteres económicos, denominamos chacales. Esos sí son émulos más directos de aquellos imperios históricos que he mencionado. Los chacales siempre están ahí, agazapados entre las sombras. Cuando ellos actúan, los jefes de Estado caen, o tal vez mueren en «accidentes» violentos. Y si resulta que también fallan los chacales, como fallaron en Afganistán e Iraq, entonces resurgen los antiguos modelos. Cuando los chacales fracasan, se envía a la juventud estadounidense a matar y morir”, John Perkins en “Confesiones de un Gánster económico”.
[28] Las reiteradas denuncias, deserciones y acusaciones de todo tipo que desde EEUU en los últimos meses hacen funcionarios del gobierno que se convierten en testigos contra el gobierno y las reiteradas denuncias, investigaciones y capturas de funcionarios o familiares del alto gobierno en el lavado de dinero y tráfico de droga, hay que situarlas en este contexto, del juego entre el gato y el ratón. ¡Por ahora!, para repetir la frase del finado, los personeros del gobierno venezolano son, como declaraba Roosevelt sobre Somoza: “Sí, es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Y ellos bien saben que como tales son peones sacrificables. Conocen claramente de quienes son hijos, por lo tanto todo queda en familia.
[29] El capital tiene los cien números de la rifa electoral y militar. Precisamente la reunión de Shannon con Diosdado significó un espaldarazo al ejército, pero al igual que Maduro, que sabe lo incómodo de estar sentado sobre unas bayonetas. Diosdado y la camarilla militar están conscientes de que el “imperio” le conoce todas sus tropelías y negocios y el recuerdo de Noriega es la verdadera pesadilla de éste, solo que para quitarlo de la escena política y “cambiarlo todo, para que todo siga igual”, el “imperio” no requiere de una costosa intervención militar existiendo medios más eficaces y económicos para lograr el objetivo del gatopardo. Total, en el país sobran dentro del gobierno y la oposición, entre la “izquierda y derecha”, todo un ejército de “voluntarios de sacrificarse por el país”. Por ejemplo, para la Asamblea Nacional se inscribieron 2.719 candidatos (entre principales y suplentes) que se disputarán los 165 curules. Multiplíquese por 3 este número, de los precandidatos que compitieron por un curul, y se comprenderá porqué la politiquería sigue siendo el negocio más rentable y apetecido de quienes viven sin trabajar en Venezuela.
[30] Esta preocupación de Rodríguez por Venezuela nos recuerda un grafiti famoso: “Menos mal que Dios quiere y ama a los pobres, como sería si los odiara”.
Pablo Hernández Parra | Profesor de la Universidad Yacambú, Barquisimeto, Edo. Lara, Venezuela.
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