22 de octubre 2015
Los comentaristas están combatiendo entre sí para explicar las razones de la intervención militar de Rusia en el caos de la guerra civil en Siria. Algunos apuntan a motivos políticos internos, otros a la geopolítica, cada uno exponiendo cómo es "el plan de Putin." En cierto modo, ambos tienen razón. La acción militar de Moscú es el último episodio de un patrón persistente de conducta que yo llamo el "Sistema de la Federación Rusa" - o "el sistema ruso" - ya que es más grande y más antigua que la actual dirigencia rusa e incluso el presidente Vladimir Putin.
El mundo es de hecho en un estado de caos y deberíamos estar preguntando qué papel juega Rusia en esto: ¿Es el patrocinador del trastorno o su beneficiario? La verdad es que para la Rusia contemporánea, el caos tiene sus atractivos. Ayudamos a crear crisis que giran fuera de control y luego escalar aún más - todo lo que los líderes de Rusia pueden ser los salvadores que protegen a todos, desde el peor resultado.
Este comportamiento se debe a la debilidad de Rusia como potencia mundial. Hoy en día Rusia proyecta influencia por el comercio de todo lo que puede, a partir de las centrales nucleares a las armas de defensa aérea portátiles para el caviar. Pero los conflictos militares con todos sus productos, tanto en el espacio post-soviético y - ahora - más allá de ella, han sido una de las exportaciones rusas más confiables Desde la presidencia de Boris Yeltsin. Para Rusia, los conflictos son un negocio.
Para los líderes de la "Sistema de Rusia," el objetivo más importante es el instinto de conservación.Pero una vez que se asegura, que están en el mercado para un papel en el mundo, dondequiera que lo encuentra, sobre todo en zonas de conflicto. Lo único que necesitan es que el conflicto debe, al menos, parece ser resoluble.
El sistema es eficaz, destructiva y muy simple. Sólo funciona mediante la simplificación de los problemas complicados. Cuando se realiza un impasse estratégico, el Kremlin solo aumenta las expectativas y se intensifica el conflicto, mientras que también aumenta los riesgos involucrados.Sólo puede disminuir el nivel de riesgo al reducir el campo de juego, como lo hizo en Chechenia a principios del decenio de 2000, y más recientemente en el Donbass cuando accedió a firmar los acuerdos de Minsk. Si un conflicto no se puede congelar, entonces usted necesita para sumergirlo mediante la participación en uno nuevo - por lo que Siria está siguiendo el Donbass.
Con sus intervenciones, Rusia se comporta como un revisionista, no un poder status quo. Pero este es un tipo particular de revisionismo. Rusia espera a que otros tomen el primer paso revisionista (acciones en Irak o Kosovo, por ejemplo) antes de responder con su propio.
En el caso de Siria, Rusia retrata el Estado Islámico como el principal revisionista para volver a dibujar las fronteras de Oriente Medio hizo hace un siglo, incluso mientras se embarca en acciones revisionistas clásicos propios. Rusia se presenta como el defensor de las viejas normas en desafío tanto del Estado islámico y los Estados Unidos, aun cuando altera el status quo y crea un vacío que no puede ser llenado.
A veces, Rusia es capaz, a regañadientes, de actuar en concierto con las potencias occidentales, como lo hizo sobre el acuerdo nuclear de Irán. La dirigencia rusa ama grandes jugadas a balón parado diplomáticas. Pero la resolución conjunta de un solo conflicto es también la ocasión para escalar otros. Una característica constante de la manera en que el sistema funciona es que Rusia siempre debe valer el "derecho" para enfrentar a sí mismo contra el resto del mundo.
Ideología tradicional pasada de moda es un componente real de este comportamiento. Por supuesto que constriñe los líderes de Rusia de la toma de decisiones estratégicas fundamentadas, pero hace que sea más fácil de provocar el conflicto, ahora más fuera del país que dentro de él. Fantasías ideológicas acerca de un "orden mundial" secreto creado por otros permiten que el Kremlin cree que es el último defensor de la verdad en el mundo. Si los líderes de Rusia se ven obligados a disparar los misiles de crucero, es porque no pueden soportar el actual orden mundial y es Rusia, que está marcando las nuevas normas de comportamiento adecuado.
En Siria, como en Donbass, el modelo es "la guerra híbrida". Por disparando misiles de largo alcance de los pequeños barcos en el mar Caspio, el Estado ruso envía un mensaje multimedia simple, así como una carga explosiva, anunciando que Rusia ha vuelto a Oriente Medio con una explosión. La intervención en el conflicto sirio también inyecta una nueva inyección de adrenalina rusa en las venas de los medios del mundo, empujando a las imágenes de la cleptocracia rusa.
Estas acciones también tienen el propósito de mantener a sus adversarios con nerviosismo adivinar lo que podría ser su siguiente paso. Así que en un momento se especula que Putin está interesado en una solución diplomática de la guerra de Siria, los próximos analistas están estudiando detenidamente su discurso en las Naciones Unidas. Entonces occidentales están sorprendidos por la aparición de bombarderos rusos sobre Siria, y luego por los misiles de crucero desde el mar Caspio.
Como Rusia entiende que, el "liderazgo estadounidense" que el presidente estadounidense Barack Obama y otros hablan de un complot para aislar a Rusia. Esto significa que en Siria Rusia ha decidido dar un golpe no tanto contra el Estado islámico o los enemigos del presidente sirio, Bashar al Assad, como contra el "liderazgo estadounidense" en el Medio Oriente.
El plan es que Siria se convierta en una guerra de poder en la que Rusia y sus aliados demuestran el final del liderazgo estadounidense, y Estados Unidos se vio obligado a buscar nuevos aliados y gastar recursos valiosos que demuestra lo contrario. Rusia no tiene interés en una gran escala segunda guerra fría, pero una versión más pequeña en el Medio Oriente y presentado como tal por los medios del mundo va a hacer muy bien como un sustituto - a pesar de todos los riesgos inherentes.
El juego de los "conatos de accidente" y encuentros cercanos entre bombarderos rusos y occidentales y otras aeronaves es otra parte de esta confrontación. Dar el otro lado un susto de vez en cuando es barato y relativamente seguro y es también un recordatorio útil de enorme arsenal nuclear de Rusia. Cada incidente de este tipo cumple el propósito de pulir la imagen de "loco Rusia" y su comportamiento impredecible.
Todos los errores y los desastres de la vida política de Rusia comienzan cuando sus líderes se han propuesto resolver problemas con elegancia y con decisión. Guerra de la Unión Soviética en Afganistán se ubica como el principal ejemplo de esto, pero lo vemos, más recientemente, en todo tipo de decisiones que se toman en la parte superior: programa de Medvedev "modernización", la rotación prevista entre Medvedev y Putin, y la adquisición de Crimea.
Rusia es un Estado débil y sus gobernantes sólo se anuncie esta debilidad por su comportamiento zigzagueante, o bien no hacer el más simple de las decisiones o lanzarse de cabeza en una misión para hacer frente a un problema excepcionalmente difícil. Este tipo de acción sólo reduce todo a una condición peligrosa de la simplificación.
El Sistema de Rusia continuará para encontrar lugares para operar en todo el mundo y proyectar influencia geopolítica y simbólico de Rusia más allá de sus fronteras. Lo hará, siempre y cuando el mundo tiene crisis que piden una respuesta militar y los demás servicios del Sistema de Rusia proporciona.
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