Seguridad Social – Pensiones

Por muy alto que sea el puesto que uno ocupe, siempre hay alguien por encima; por mucho que sepa uno de una cosa, siempre hay alguien en algún lugar del mundo que sabe más. Órdenes son órdenes. Hay que liberar al viajero incontrolado del tiempo, altísimo secreto de Estado, no sacar copia del expediente original, resulta que es estadounidense, sus puertas giran con energía nuclear, creíamos que éramos pioneros en la materia y en cambio parece que nos llevan muchos años de adelanto, que se mueven no solo atrás en el tiempo sino adelante, previendo lo que se nos viene encima.

Superados los tiempos de desaire a su bandera, incluyeron dentro de sus actuaciones internacionales a España, país amigo y gran colaborador logístico de todas sus intervenciones bélicas, en las que son ellos quienes ponen los muertos.

Como nuestro Ministerio del Tiempo no puede actuar a futuro, son nuestros colegas americanos quienes pasan los informes a los servicios españoles correspondientes sobre lo que está por venir, de tal forma que, no en pasado, pero sí en presente, se habiliten fórmulas para paliar los desastres que pudieran presentarse en los próximos años.

Los ingresos de la Seguridad Social presentan un importante desvío negativo. El importe medio de las pensiones sigue aumentando porque cada vez acceden a situación de pensionistas personas que cotizaron más en su momento. Se vuelve a dar asistencia sanitaria a los inmigrantes ilegales, decisión populista electoralista, lejos del pensamiento americano de que cada uno tiene que labrarse su propio porvenir y de lo vigente y aplicado en todos los países de la Unión Europea. El paro no disminuye en la forma que debiera.

Solución técnica muy polémica, que tendrá tantos detractores entre el gran capital y grupos de presión empresarial, como entre sindicatos y trabajadores y, principalmente, entre todos aquellos que solo tienen derechos pero no obligaciones.

Hay que convertir en productivo el gasto improductivo que es la prestación por desempleo y subvenciones a quienes no trabajan, introduciendo criterios de eficacia, cambiando el concepto por el de Salario de Subsistencia, periodo transitorio, con contraprestación de colaboración social de obligado cumplimiento por parte de los perceptores, a disposición del alcalde de cada ciudad y pueblo de España, en horario de jornada completa: Mañanas, de nueve a catorce horas, arreglo de carreteras y caminos, ambulatorios, hospitales, escuelas, cárceles, limpieza de bosques, riberas y acequias, medio ambiente, acompañamiento de disminuidos, discapacitados, ancianos, y mil y una necesidades más que es necesario cubrir. Horario de tarde, de cinco a siete: Cursos de capacitación impartidos por y en escuelas, institutos y universidades, controlados por el Estado. Todo ello con el mismo rigor con el que se lleva a cabo el horario en cualquier empresa privada.

Desaparecería así gran parte de la economía sumergida, disminuirían los pagos a parados y aumentarían los ingresos de Hacienda y de la Seguridad Social, por los trabajos que aparecerían de forma exponencial en corto plazo, tanto por parte del trabajador como del empresario, algunos de los cuales se ha acostumbrado a pagar en dinero negro. Si de verdad hubiera los parados que oficialmente figuran, estaríamos a tiros en las calles.

Me cuenta un rumano, aparejador titulado en su país, albañil autónomo en España, que no encuentra personal (necesita tres personas en estos momentos) para trabajar, ni extranjeros ni españoles, que ganan más entre las subvenciones y las chapuzas que hacen en dinero negro, que lo que se puede pagar a un albañil hoy en día, que pretenden volver a cobrar lo que se les pagaba antes de la crisis inmobiliaria, incluida parte opaca y no cotizable a las arcas públicas.

Desde hace no mucho tiempo, funciona en España la Autoridad Independiente de la Responsabilidad Fiscal (AIReF), organismo cuya misión consiste en vigilar qué hacen quienes manejan los dineros públicos, teóricamente independiente políticamente hablando. Su presidente es José Luis Escrivá, exdirector del Servicio de Estudios de BBVA, continuador del de BB, cuyos dictámenes eran seguidos y respetados en todo el mundo.

Entre sus misiones se encuentra el seguimiento y control del cumplimiento del objetivo de déficit público, entre otros organismos, de la Seguridad Social, del que dice que “aunque los ingresos mejorarán por el mayor dinamismo económico y los gastos bajarán por la reducción del gasto en prestaciones por desempleo, estas mejoras apenas contrarrestarán el efecto negativo derivado de que no se están cumpliendo las expectativas de unos mayores ingresos de la Seguridad Social obtenidos con el nuevo sistema de liquidación directa y la inclusión de las retribuciones en especie en la base de cotización. Y este impacto negativo es el que le permite advertir de que el déficit de los Fondos de la Seguridad Social terminará en 2015 con alta probabilidad varias décimas por encima del objetivo del 0,6%”.

Este tema lo traté en mi artículo “Pensionistas” que se puede ver en https://ancamfer.wordpress.com/2014/06/06/pensionistas/

En las elecciones habidas recientemente a las Autonomías, taifas de reducida utilidad y grandes dispendios, hay quien propuso un carnet para los ilegales e indocumentados, con servicios similares a quien ha estado contribuyendo toda su vida a la caja común.

Voy a contarles una historia que me sucedió ayer. Fui al Banco Santander. Me atendió una señorita muy dispuesta y proactiva. ¿Qué desea usted? Vengo a sacar dinero. Por favor, me dice su nombre. Miró en el ordenador. Perdón, usted no tiene cuenta aquí. ¿Cómo quiere que le reembolse dinero si usted no ha ingreso nada en esta empresa durante toda su vida? Pues eso.

Sea el que sea el Gobierno que salga de las próximas elecciones nacionales, tiene que tener este problema como prioritario encima de la mesa de su despacho, rodearse de los mejores y poner todos los medios a su alcance, incluso los del Ministerio del Tiempo Americano, para tener controlado este asunto y solucionarlo de la mejor y más pacífica forma posible. Y, desde luego, la solución no es subvencionar a todos los parias del mundo que aparezcan por España.

Publicado en Puerta de Madrid de Alcalá de Henares el 27-06-2015